La asociación Cielo, Mar y Tierra (Citymar) asegura que la construcción viola las disposiciones ambientales
Cozumel (Marcrix Noticias).— Cozumeleños se manifestaron para exigir que se detenga una obra en construcción, al interior del mar, misma que además de violar diversas disposiciones ambientales, atenta contra la zona arrecifal, informó la presidenta de la agrupación Cielo, Mar y Tierra (Citymar), Guadalupe Álvarez Chulim.
La presidenta de la agrupación ambiental denunció que desde hace unos 15 días a la fecha, en una zona de aproximadamente una hectárea, que además forma parte de un Área Natural Protegida (ANP), se introdujo un gran pilar de metal, junto con cadenas de gran dimensión, del mismo material, a pesar de que hay una extensa vida coralina, como son coral Duro, Cerebro, Cuervo de Alce, sin dejar de lado la extensa vida en la fauna.
Además de ello, dijo que en materia legal violan diversas disposiciones pues hay un decreto presidencial desde 1981 que protege la flora y fauna marina, los corales están inscritos en la NOM 059 con categoría de protección especial; el Código Penal Federal, en su artículo 221, prohíbe atentar contra los corales, y el artículo 170 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LEGEEPA), también protege la zona.
Guadalupe Álvarez dijo que llevan más de 15 días de que iniciaron los trabajos pero hasta ahora nadie ha dado información sobre los responsables de la obra, aunque las obras son similares a las que se hicieron cuando se construyó el muelle Puerta Maya, para el atraque de grandes cruceros que cada día llegan a la isla.
Acusó al presidente municipal, José Luis Chacón Méndez, de solapar este tipo de obras que atenta contra todos los cozumeleños, por ser un peligro para la zona arrecifal, de la cual todos viven, además de afectar la única ventana al mar con que cuentan el pueblo.
Recodó que en su trienio como presidente municipal, Félix González Canto desechó el proyecto de construcción de un delfinario, aún cuando contaba con todos los permisos federales, estatales, y hasta municipales o Miguel Ramón Martín Azueta, quien detuvo la construcción de un hotel que se pretendía edifica en el santuario de las tortugas marinas Xcacel Xcacelito, ambos amparados en el artículo 115 constitucional.
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