La mujer exige la devolución de 200 mil pesos, tras ser estafada por el organizador de su boda; su futuro esposo también es señalado por fraudes previos.
Monterrey (Marcrix, Noticias).- En Monterrey, Nuevo León, una joven identificada como Katia, ha denunciado públicamente una estafa por parte de su wedding planner, quien desapareció con 200 mil pesos que la novia había entregado para organizar su boda.
A tres meses del evento, Katia se quedó sin salón, sin capilla y sin banquete para sus invitados, por lo que decidió salir a las calles de la ciudad vestida de novia con un cartel que exigía la devolución de su dinero.
El cartel, con el mensaje “Fernando, regrésame todo lo que te di. Tienes hasta el 20 de marzo o subo tu foto”, fue visto en diversas zonas de Monterrey, como la Avenida Morelos, el centro de la ciudad y Apodaca.
Según la joven, el organizador de su boda, identificado como Fernando, nunca realizó los pagos correspondientes para asegurar la fecha del salón, y al acudir a la sede del evento, se enteró de que la reservación nunca existió.
Desesperada, Katia trató de contactar a Fernando, pero él dejó de responder sus llamadas y mensajes. Al ir a su casa, la madre del wedding planner le informó que él ya no vivía allí.
La situación se viralizó rápidamente en redes sociales, donde la mujer compartió su historia con la esperanza de que alguien pudiera ayudarle a ubicar al organizador y recuperar su dinero.
Varios usuarios apoyaron la denuncia, pero también surgieron voces escépticas que dudaron de la versión de Katia.
La historia tomó un giro inesperado cuando algunos internautas comenzaron a investigar y descubrieron que el prometido de la joven, Martín Gámez, tenía un historial de fraudes previos.
Según algunas publicaciones, Martín Gámez, pareja de Katia, habría sido involucrado en fraudes inmobiliarios, incluyendo la venta de casas que nunca entregó.
De hecho, varios usuarios de redes sociales revelaron que Martín había estado recientemente en prisión por fraude, lo que hizo que algunos se cuestionaran si el verdadero responsable de la estafa de la boda no era Fernando, sino el mismo prometido de Katia.
“Mi organizador de bodas me robó”, dijo Katia en varios videos difundidos en redes, mientras que algunos usuarios sugirieron que lo que parecía una legítima denuncia de estafa, podría ser una estrategia para encubrir a Martín, quien según los informes, debe más de 50 millones de pesos por fraudes pasados.
El caso sigue siendo un tema de debate en las redes sociales, donde los usuarios se dividen entre quienes defienden a la joven novia y aquellos que creen que todo podría ser parte de un montaje para generar simpatía o incluso ocultar el pasado oscuro de su prometido.
Mientras tanto, Katia continúa exigiendo la devolución de su dinero y espera que Fernando o Martín, según sea el caso, se responsabilicen por la estafa antes del 20 de marzo.
