Los albergues para migrantes en México están al límite, mientras quedan varados sin opciones de ingreso legal a Estados Unidos; simulacros en la frontera incrementan la tensión.
México (Marcrix Noticias).- La suspensión de la aplicación CBP One ha dejado a más de 33 mil migrantes varados en México, muchos de ellos en condiciones precarias, según informó Alberto Xicoténcatl Carrasco, director de la Casa del Migrante en Saltillo, Coahuila.
La solicitud, que permitía solicitar citas para asilo en Estados Unidos, fue cancelada, dejando a más de 30 mil migrantes en espera y otros 3 mil con citas eliminadas, según las cifras preliminares.
El impacto de esta decisión se siente en albergues de estados fronterizos como Coahuila, donde los espacios y recursos comienzan a verse rebasados.
“Los albergues no tienen la capacidad material ni humana para atender por tiempo indefinido a una población tan grande. Las autoridades mexicanas deben actuar con urgencia para proteger a estas personas, muchas de las cuales viajan en grupos familiares con niños”, advirtió Xicoténcatl.
En paralelo, las tensiones en la frontera han escalado. Este martes, en el segundo día del gobierno de Donald Trump, se realizó un simulacro de contención migratoria que incluyó el cierre temporal de dos puentes internacionales en la frontera con Texas.
Durante la operación, elementos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) bloquearon los cruces con patrullas, barricadas y alambres de púas, preparándose ante posibles intentos de ingreso masivo.
El cierre coincidió con las medidas implementadas por el gobernador de Texas, Greg Abbott, como la colocación de boyas en el Río Bravo, con el objetivo de reforzar la seguridad fronteriza.
Estas acciones, combinadas con la cancelación de CBP One, han generado una creciente incertidumbre entre los migrantes, quienes enfrentan un panorama desolador mientras esperan definiciones sobre su futuro
El director de la Casa del Migrante destacó que la situación evidencia una política de criminalización hacia los migrantes.
“Se refuerza la idea de que la migración es una amenaza a la seguridad nacional, cuando en realidad son personas huyendo de sus países de origen en busca de una mejor vida”, afirmó.