La huelga de 45,000 estibadores en puertos estadounidenses, la primera desde 1977, podría generar aumentos en precios de productos esenciales en plena temporada navideña.
México (Marcrix Noticias)-El cierre de puertos en Estados Unidos, desde Maine hasta Texas, debido a la huelga de 45,000 estibadores de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), ha paralizado operaciones clave en el país. La huelga, la primera en 46 años, se originó tras el fracaso en las negociaciones entre la ILA y la Alianza Marítima de Estados Unidos, luego de que el contrato vigente entre ambas partes expirara el martes.
Los estibadores exigen un aumento salarial del 77% a lo largo de seis años, argumentando que es necesario para compensar la inflación. Además, rechazan la automatización de grúas y camiones en los puertos, la cual consideran una amenaza para sus empleos. Por su parte, la Alianza ha ofrecido un aumento del 50%, junto con mejoras en los planes de jubilación y algunos límites en la automatización, pero las negociaciones no han logrado un acuerdo.
Esta huelga tiene un impacto significativo en la cadena de suministro de productos esenciales, especialmente en plena temporada de compras navideñas. Se espera que la escasez de productos y el encarecimiento de mercancías como automóviles, frutas y productos químicos afecten a los consumidores si el conflicto se prolonga. Puertos clave como los de Baltimore, Filadelfia y Nueva Orleans ya han visto sus operaciones detenidas, lo que ha puesto en alerta a los minoristas y empresas que dependen de estas rutas de transporte para abastecerse durante la época de mayor demanda.
A pesar de los llamados a la intervención del gobierno, el presidente Joe Biden ha declarado que no tiene intención de aplicar la Ley Taft-Hartley para forzar la reapertura de los puertos, lo que deja a las empresas en una situación complicada. Algunos minoristas, como Basic Fun, han optado por redirigir sus envíos a puertos de la costa oeste en un intento por mitigar los efectos del cierre.
La huelga llega en un momento crítico para el comercio, cuando los minoristas ya estaban enfrentando dificultades debido a las interrupciones en la cadena de suministro global causadas por otros factores. Jonathan Gold, de la Federación Nacional de Minoristas, advirtió que las consecuencias de un cierre prolongado podrían agravar la situación, generando retrasos, sobrecostos y escasez de productos, afectando tanto a las empresas como a los consumidores durante la temporada navideña.