El renombrado entrenador sueco, murió a los 76 años tras luchar contra un cáncer de páncreas.
Sven-Goran Eriksson, el célebre entrenador sueco que dirigió a la selección mexicana entre 2008 y 2009, ha fallecido a los 76 años. Eriksson, quien tuvo una destacada carrera como estratega en diversos clubes de Italia, Portugal y Suecia, murió ocho meses después de haber revelado públicamente su diagnóstico de cáncer de páncreas, del cual le quedaba, como máximo, un año de vida.
El deceso de Eriksson generó una ola de homenajes por parte de jugadores y clubes que lo tuvieron bajo su mando a lo largo de su carrera. Su legado fue conmemorado con la producción de un documental biográfico y una especial visita a Liverpool, su club favorito, donde fue invitado a ser técnico por un día en un partido benéfico.
Conocido cariñosamente como “Svennis” en su natal Suecia, Eriksson tuvo una carrera como jugador relativamente breve, finalizando a los 27 años. Sin embargo, su trayectoria como entrenador se consolidó a nivel internacional cuando fue nombrado técnico de la selección de Inglaterra en 2001, llevando al equipo a los cuartos de final en el Mundial de ese año y en la Eurocopa 2004.
En su paso por la selección mexicana, Eriksson enfrentó desafíos significativos. A pesar de su experiencia y reputación, su relación con los aficionados no logró el impacto esperado debido a la falta de resultados en la eliminatoria hacia el Mundial de Sudáfrica 2010. La presión resultante llevó a su salida anticipada del cargo, marcando un período tumultuoso en su carrera.
El legado de Sven-Goran Eriksson perdurará tanto en su influyente carrera como entrenador como en las memorias de aquellos que lo conocieron y trabajaron con él. Su contribución al fútbol internacional sigue siendo recordada y apreciada por aficionados y colegas en todo el mundo.