Dos hombres y dos mujeres acribillan a Carlos Manuel Flores Amezcua, subdirector de la policía municipal, en una cafetería
Zapopan (Marcrix Noticias).— El subdirector operativo de la Policía de Zapopan, Carlos Manuel Flores Amezcua, fue asesinado el lunes 13 de noviembre por cuatro personas, dos hombres y dos mujeres que lo esperaban en una cafetería situada en la Avenida Patria, en este municipio.
Un video de seguridad del establecimiento captó los instantes en que el tercero al mando de la policía de Zapopan fue acribillado.
Según las imágenes, las dos parejas estaban sentadas en diferentes mesas cuando el comandante se preparaba para abrir la puerta de la cafetería.
Fue en este instante en que los dos hombres y las dos mujeres desenfundaron sus armas cortas y le dispararon al mando policíaco para después salir corriendo del negocio rumbo al estacionamiento.
En otro video, se observa que cuatro personas salen corriendo, mientras que un par se sube a una motocicleta con mochila de Rapid, según el sitio web de Proceso.
Testimonios indicaron que antes de que el comandante descendiera del vehículo que era conducido por su escolta había dos patrullas sobre la Avenida Patria.
Una a menos de 150 metros de distancia afuera de una sucursal de BBVA y la otra en la esquina de Robert Schumann, a menos de 60 metros.
Según los testigos, cuando los policías escucharon las ráfagas se fueron, “y cuando pasó otra patrulla le hicieron la señal y se paró”, afirmó Proceso.
Huyen en moto
Otros testigos coincidieron en que unos motociclistas con mochilas de Rapid se encargaron de dispararle al comandante de 47 años de edad y con 27 años de servicio policial.
Ambas motocicletas circularon en sentido contrario de Avenida Patria.
Después pasó una camioneta Xtrail roja con quemacocos con un sujeto que no dudó en mostrar un arma larga, hasta que dio vuelta, seguida por una camioneta CRV por avenida Beethoven.
Roberto López Macías, el comisario en jefe de la policía de Zapopan, dijo que Carlos Flores había salido del gimnasio e hizo una escala en la cafetería. Su escolta se estacionó a unos metros de la entrada del establecimiento, justo en la esquina donde se ubica un 7/11.
“Bajó de la unidad a comprar, desconozco la seguridad de él y su forma de trabajar, cada funcionario adopta (su estrategia) para laborar”, dijo el funcionario municipal.
El escolta no alcanzó a repeler la agresión directa, y según López Macías no había en su contra ninguna amenaza de muerte.
Con información de Proceso
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