Beijing enfureció tras el anuncio de que CK Hutchison Holdings vendió sus activos en el Canal de Panamá a un consorcio liderado por BlackRock Inc.
China (Marcrix Noticias)-El conglomerado CK Hutchison Holdings, controlado por la familia del magnate hongkonés Li Ka-shing, anunció la venta de sus activos portuarios en el Canal de Panamá a un consorcio liderado por la firma estadounidense BlackRock Inc., lo que generó una reacción inmediata en Beijing debido a las implicaciones estratégicas y políticas de la transacción.
Li Ka-shing: el magnate que desafía a China
Li Ka-shing, conocido como ‘Superman’ en el mundo financiero, es una de las figuras más influyentes de Hong Kong y uno de los 50 empresarios más ricos del mundo, con un patrimonio estimado en 38,000 millones de dólares. Aunque se retiró en 2018, su conglomerado sigue dominando sectores clave como bienes raíces, telecomunicaciones y comercio minorista.
Desde 1997, CK Hutchison ha operado puertos en el Canal de Panamá, un punto estratégico que ya había generado preocupación en EE.UU., especialmente bajo la administración de Donald Trump, que acusó a China de influir en el control de la vía marítima.
El impacto de la venta y la reacción de Beijing
El acuerdo de venta, valorado en casi 23,000 millones de dólares (incluidos 5,000 millones en deuda), otorgaría al consorcio el control de 43 puertos en 23 países, incluidos Balboa y Cristóbal en el Canal de Panamá.
Aunque CK Hutchison asegura que la transacción es una decisión meramente comercial y no involucra activos en Hong Kong o China continental, la respuesta de Beijing ha sido de descontento. Medios estatales chinos calificaron la venta como una “traición”, subrayando que las empresas chinas deben alinearse con los intereses del gobierno.
Los puertos como activos estratégicos y el dilema político
El control de los puertos es un factor clave en la geopolítica mundial. Analistas como Wilson Chan, del Instituto Pagoda, advierten que China podría estar preocupada por el fortalecimiento de la influencia estadounidense en Latinoamérica, una región donde Beijing ha aumentado su presencia en los últimos años.
El gobierno de Panamá aún debe aprobar la transacción, y aunque China no ha anunciado una investigación formal, la presión política podría afectar la decisión final. Si Beijing intenta bloquear la venta, podría desatar una respuesta de Washington, elevando las tensiones en las relaciones comerciales entre EE.UU. y China.
¿Un cambio de estrategia para Li Ka-shing?
Para calmar las críticas, Li Ka-shing podría reinvertir las ganancias de la venta en proyectos alineados con las prioridades de Beijing, como el desarrollo de puertos en Hong Kong y China continental.
Sin embargo, si China intensifica su presión para anular la venta, la situación podría escalar, con posibles sanciones estadounidenses contra Hong Kong y empresas chinas, afectando la estabilidad de los negocios en la región.
