Durante la jornada “Cancún Nos Une”, habitantes de la colonia Chiapas Siglo XXI afirmaron haber sido emboscados y perseguidos por sujetos armados que les exigen abandonar sus tierras, pese a contar con documentos de cesión de derechos otorgados hace 25 años.
Cancún, (Marcrix Noticias)- Un grupo de vecinos de la colonia Chiapas Siglo XXI, también conocida como la colonia Chiapaneca, acudieron este jueves a la jornada de audiencias públicas “Cancún Nos Une”, en la Región 101, para denunciar agresiones y amenazas por parte de ejidatarios que reclaman como propias las tierras que ocupan.
Los colonos portaban cartulinas con mensajes en los que exigían respeto a sus derechos, argumentando que compraron legalmente los terrenos hace más de dos décadas al Ejido Alfredo V. Bonfil. Afirmaron que el miércoles fueron emboscados por seis camionetas y perseguidos por al menos 15 hombres, dos de ellos armados, quienes descendieron de una van y los intimidaron.
Ante esta situación, el secretario general del Ayuntamiento, Pablo Gutiérrez, y la directora del Instituto de Regularización, Nora Garza, se acercaron al grupo para dialogar y prometieron instalar mesas de trabajo para revisar su situación legal.
Andrés Castillejos Cárdenas, representante de los colonos y familiar del fundador de la colonia, mostró documentos de cesión de derechos y permisos de lotificación expedidos por el mismo ejido hace 25 años, cuando, según dijo, se vendieron 200 hectáreas por 10 millones de pesos.
“Hoy quieren desconocer esos acuerdos y revender las tierras, alegando que son de uso común”, expresó. Además, acusó que los ejidatarios derrumban propiedades y expulsan familias, mientras que muchas personas temen represalias si intentan defender su patrimonio.
Indicó también que ya presentaron una denuncia penal y adelantó que, ante la falta de respuestas por parte de las autoridades locales, buscarán entregar su caso directamente a la presidenta Claudia Sheinbaum durante su próxima visita a Quintana Roo.
Actualmente, hay al menos 108 asentamientos irregulares en tierras ejidales que podrían estar en riesgo ante las nuevas posturas de la directiva del ejido.
“Ellos lucran con la esperanza de la gente. Hace mucho que dejaron de sembrar; ahora viven de despojar”, concluyó el representante vecinal.