La empresa priorizó rapidez y costos sobre seguridad, permitiendo operar a conductores con antecedentes graves.
Nueva York (Marcrix Noticias).- Uber permitió que personas con antecedentes de violencia y conducta sexual inapropiada operaran como conductores en su plataforma, al priorizar la reducción de costos y la rapidez en los procesos de contratación sobre la seguridad de los usuarios, de acuerdo con una investigación publicada por The New York Times.
El reportaje señala que Uber implementó esquemas de verificación de antecedentes con criterios limitados, lo que permitió la incorporación de personas con condenas por delitos graves. Según la indagatoria, la empresa aprobó de manera sistemática a aspirantes con antecedentes de abuso infantil, asalto y acecho, siempre que las condenas tuvieran al menos siete años de antigüedad.
La investigación documenta que, aunque Uber bloquea a personas con antecedentes por homicidio o terrorismo, en 22 estados de Estados Unidos se permite que individuos con otros crímenes violentos transporten pasajeros. Esta política ha derivado en múltiples acusaciones de agresión sexual y violación.
Documentos internos obtenidos por el diario estadounidense revelan que altos ejecutivos de la empresa estaban al tanto de las deficiencias en los filtros de seguridad. En un correo electrónico de 2018, Brooke Anderson, entonces jefa de comunicaciones de seguridad de Uber, reconoció que “definitivamente no estamos haciendo todo lo posible” para investigar a los conductores, y que la empresa se limitaba a cumplir con estándares mínimos para mantener la operatividad.
Reportes constantes de violencia
Datos internos presentados en litigios indican que, entre 2017 y 2024, Uber recibió un reporte de violencia o conducta sexual inapropiada cada ocho minutos en promedio dentro de Estados Unidos. Pese a esptas cifras, la compañía utilizó el discurso de la reforma a la justicia penal para cabildear contra leyes que buscaban endurecer las revisiones de antecedentes, presentándose como promotora de la p laboral.
Entre los episodios más graves señalados por The New York Times se encuentran:
Un conductor en San Diego con dos condenas por asalto con arma mortal, acusado de asfixiar y violar a una pasajera con epilepsia en 2020.
Un chofer en Tampa, Florida, con ocho condenas por delitos graves —incluido robo con arma de fuego— que agredió sexualmente a una joven de 20 años.
Un conductor en Georgia con historial de abuso infantil y una sentencia de ocho años de prisión, autorizado para trabajar en la plataforma.
En México, Uber ha informado que dio de baja a más de 20 mil conductores por quejas relacionadas con acoso, agresiones, robos y violaciones a sus normas internas. La empresa ha reforzado medidas de sanción interna, aunque los casos de violencia asociados a la plataforma también han generado controversia.
Algunos incidentes han cobrado notoriedad en redes sociales, como videos virales de confrontaciones entre pasajeros y conductores. Sin embargo, en ciertos casos no existe respaldo judicial que confirme agresiones sexuales, lo que ha generado debate sobre denuncias falsas y la dificultad de evaluar la violencia real en plataformas digitales.
