La nueva legislación en Turquía ordena la incautación y posible sacrificio de más de cuatro millones de perros callejeros, desatando intensas protestas.
Turquía (Marcrix Noticias).- En Estambul, la reciente aprobación de la llamada Ley Dalí por el Parlamento turco ha encendido una fuerte controversia y movilizado a defensores de los animales en todo el país.
La ley, que estipula la incautación de más de cuatro millones de perros callejeros, ha sido diseñada para enfrentar problemas relacionados con ataques de perros, accidentes de tránsito y brotes de rabia. Sin embargo, el temor a que los caninos sean sacrificados ha generado una ola de protestas y descontento entre ciudadanos y activistas.
La legislación ordena que los perros vagabundos sean recogidos y llevados a refugios municipales, donde los animales serán evaluados. Aquellos que presenten signos de agresividad o enfermedades incurables podrían ser sacrificados, una medida que ha provocado una fuerte reacción de los defensores de los derechos de los animales.
Estos activistas han criticado la ley por no considerar alternativas viables al sacrificio, como programas de adopción o medidas de control más humanas.

Nilgül Sayar, una destacada activista por los derechos de los animales, ha intensificado sus esfuerzos para salvar a los perros callejeros mediante su traslado al extranjero para adopción.
Sayar ha destacado que el proceso, que incluye vacunas y documentación, puede costar alrededor de 22,126 pesos (1,000 euros) por perro. Esta iniciativa ha sido recibida con apoyo por parte de muchos, que ven en ella una alternativa a la ley controversial.
Las protestas contra la Ley Dalí han crecido en las últimas semanas, reflejando el profundo aprecio de los ciudadanos por los perros y gatos callejeros en Turquía. Muchos residentes de Estambul y otras ciudades han ofrecido refugio a los animales en sus hogares y empresas, creando un movimiento de apoyo que contrasta con la política oficial.

Algunas empresas también han comenzado a adoptar perros callejeros en sus oficinas, destacando la conexión especial que existe entre los turcos y los animales sin hogar.
La implementación de la ley aún está en proceso, y aunque inicialmente se enfoca en los perros callejeros, existe preocupación de que la medida pueda extenderse a otros animales.
