La víctima fue abandonada con vida tras el ataque; investigan posible vínculo con el crimen organizado.
CANCÚN, Quintana Roo (Marcrix Noticias) .- Un turista fue víctima de un violento secuestro durante la madrugada de este lunes, luego de abordar un taxi en la zona hotelera de Cancún. El hecho ocurrió frente al club nocturno Mándala, en el kilómetro 8.5 del boulevard Kukulcán, uno de los puntos de mayor afluencia turística de la ciudad.
De acuerdo con información preliminar, el hombre solicitó un servicio colectivo en las inmediaciones de los bares, pero minutos después de subir a la unidad —presuntamente afiliada al Sindicato Andrés Quintana Roo— fue entregado a individuos armados que lo interceptaron metros adelante.
La víctima fue trasladada por la fuerza a otro vehículo y llevada a un lugar no identificado, donde fue golpeada y torturada. Según fuentes policiales, los agresores le amputaron partes del cuerpo, como advertencia ligada presuntamente al crimen organizado.
El hombre fue abandonado varias horas después sobre el boulevard Luis Donaldo Colosio, a la altura del Motel Play. A pesar de la gravedad de sus heridas, logró comunicarse con los servicios de emergencia. Paramédicos del 911 lo trasladaron al Hospital General Jesús Kumate, donde permanece bajo resguardo y recibe atención médica.
Hasta el momento no hay detenidos, y las autoridades no han logrado identificar ni al taxi implicado ni al vehículo utilizado para el secuestro. Se activaron protocolos de búsqueda a través del sistema de videovigilancia, en coordinación con fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno.
La Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación por secuestro y tentativa de homicidio, aunque no se ha emitido aún un comunicado oficial con avances del caso.
Este hecho se suma a una serie de episodios violentos registrados en zonas turísticas de Cancún, lo que ha encendido nuevamente las alertas sobre la seguridad en el principal destino vacacional del país. Empresarios del sector hotelero y restaurantero han reiterado la urgencia de reforzar la vigilancia y depurar el servicio de transporte público, particularmente los taxis sindicalizados, que han sido señalados en múltiples ocasiones por su presunta relación con actividades delictivas.