Donald Trump defendió a su fiscal, negó que existan nuevos archivos sobre Epstein y calificó el tema, como una distracción impulsada por sus adversarios políticos.
Washington D.C. (Marcrix Noticias).– El presidente Donald Trump salió al paso de las crecientes críticas de sus seguidores más fieles, quienes han expresado frustración por la falta de avances en la divulgación de los archivos relacionados con Jeffrey Epstein.
En un mensaje publicado este sábado en su red Truth Social, el mandatario pidió unidad dentro del movimiento MAGA y exigió detener los ataques contra la fiscal general Pam Bondi, quien ha sido señalada por no cumplir con las expectativas generadas durante la campaña.
“¡Dejen que Pam Bondi haga su trabajo! ¡Es genial!”, escribió Trump, tras defender que su administración está haciendo un “trabajo perfecto”, y aseguró que la polémica en torno al caso Epstein solo beneficia a los demócratas.
Acusó a sus adversarios de haber inventado los llamados “archivos Epstein” para desviar la atención de lo que considera el verdadero problema: el supuesto fraude electoral de 2020.
La indignación entre los seguidores del movimiento MAGA se intensificó después de que el Departamento de Justicia y el FBI confirmaran que Epstein se suicidó en prisión en 2019, que no existe una lista de clientes ni evidencia de chantajes, y que no se publicarán más archivos del caso.
La decisión fue recibida con escepticismo por influyentes figuras de la ultraderecha como Laura Loomer y Alex Jones, quienes acusaron a la administración de encubrimiento.
Las tensiones también se han extendido dentro del propio Gobierno. Esta semana, la fiscal Bondi y el subdirector del FBI, Dan Bongino, protagonizaron un fuerte intercambio en la Casa Blanca tras la publicación de un informe que sugería divisiones internas respecto a la publicación de los documentos.
La discusión se centró en las versiones que afirmaban que el FBI deseaba liberar los archivos desde hace meses, pero que el Departamento de Justicia lo había impedido.
Aunque Trump prometió durante su campaña revelar la verdad sobre Epstein, ahora insiste en que el tema está siendo usado para dañar su imagen. “No desperdiciemos tiempo y energía en Jeffrey Epstein, alguien que no le importa a nadie”, sentenció el presidente, al tiempo que pidió al FBI enfocarse en investigar el fraude electoral y arrestar a los criminales reales.
El Departamento de Justicia, por su parte, difundió recientemente un video para demostrar que Epstein se quitó la vida, pero el material también fue cuestionado por los teóricos de la conspiración debido a un minuto faltante en la grabación.
Las dudas persisten, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por cerrar el caso.
Mientras tanto, la presión continúa. Loomer, una de las voces más influyentes del movimiento, exigió públicamente la renuncia de Pam Bondi, a quien apoda “Scam Blondi”, y denunció que su permanencia ha costado apoyo político a Trump.
Incluso figuras como la presentadora Megyn Kelly, se sumaron a los cuestionamientos, mientras otros rumores señalan que Bongino podría considerar su dimisión.
En medio de este ambiente tenso, Trump insiste en que no tiene relación con Epstein, pese a que existen registros de un evento social en el que ambos aparecen juntos. El presidente ha negado haber sido mencionado en los documentos oficiales del caso.
La Casa Blanca intentó restar importancia a las divisiones internas, pero el malestar entre los seguidores de Trump y las fricciones dentro de su gabinete podrían escalar si no se logra controlar el relato público sobre Epstein, un personaje cuya figura sigue generando teorías, sospechas y controversia política en Estados Unidos.