El expresidente vinculó el ataque a los comentarios de Biden y Harris de fomentar la violencia con sus discursos; el Servicio Secreto confirmó que no hubo disparos en el lugar.
Estados Unidos (Marcrix Noticias).- El expresidente Donald Trump ha culpado a la vicepresidenta Kamala Harris y al presidente Joe Biden de fomentar un ambiente de violencia que, según él, ha llevado a los recientes intentos de atentado en su contra.
Esta declaración surge tras un incidente ocurrido el domingo en un campo de golf en Florida, donde el Servicio Secreto identificó a un sospechoso armado cerca del lugar.
Trump, quien estaba en el club de golf en el momento del suceso, arremetió contra los líderes demócratas, afirmando que su retórica incendiaria está incitando a individuos peligrosos a actuar en su contra.
En declaraciones a Fox News Digital, Trump aseguró que “los discursos de Biden y Harris son una amenaza para el país” y que sus palabras han provocado el ataque de personas como el sospechoso que se encontraba en el área.
El incidente involucró a Ryan Routh, un contratista de Carolina del Norte con antecedentes penales, quien fue hallado cerca del campo de golf con un rifle AK-47. Aunque los informes iniciales indicaron que Routh disparó antes de escapar en una camioneta negra, el Servicio Secreto más tarde aclaró que no se habían registrado disparos en el área.
Routh, que ha tenido viajes frecuentes a Ucrania con intenciones de combatir, fue arrestado y enfrenta cargos por posesión ilegal de armas en Florida. En sus mensajes a través de la aplicación Signal, Routh había expresado que “los civiles deben cambiar esta guerra y prevenir guerras futuras,” lo que ha generado preocupación sobre su motivación y posible vinculación con otras ideologías extremistas.
En respuesta al incidente, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, prometió utilizar todos los recursos disponibles para investigar el caso a fondo.
Mientras tanto, Trump y Biden sostuvieron una conversación telefónica sobre la protección proporcionada por el Servicio Secreto, en la que Trump describió la charla como “muy agradable” y enfocada en medidas de seguridad.