Más de 30 muertos y un millar de heridos tras la caída del gobierno; Ejército toma el control y jóvenes de la Generación Z buscan liderar el movimiento
Nepal. (Marcrix Noticias.)- Nepal vive bajo toque de queda nacional impuesto por el Ejército tras los disturbios que incendiaron el Parlamento en Katmandú y provocaron la caída del primer ministro K.P. Sharma Oli. La crisis política y social ha dejado más de treinta muertos, incluida la esposa de un exmandatario, y más de mil heridos.
El Ejército desplegó tropas en las principales ciudades y asumió el control de la capital, donde se mantiene una calma tensa. Delegados autoproclamados de la Generación Z iniciaron contactos con los mandos militares para negociar una salida política, mientras colectivos ciudadanos lanzaron consultas digitales para proponer un nuevo liderazgo.
En medio de la búsqueda de una figura de consenso, surgieron los nombres de la exjueza del Tribunal Supremo Sushila Karki y del alcalde de Katmandú, Balendra Shah, conocido como Balen.
Los movimientos juveniles se deslindaron de la violencia y recalcaron que su protesta es pacífica y apartidista, centrada en exigir el fin de la corrupción.
La comunidad internacional observa con preocupación el rumbo de Nepal tras el colapso de su gobierno. Organismos de derechos humanos han expresado alarma por el alto número de víctimas y el riesgo de una represión desmedida bajo el toque de queda, mientras naciones vecinas como India y China llaman al diálogo y ofrecen respaldo para evitar un vacío de poder en la región del Himalaya.