Tianguis verdes en Cancún son espacios seguros donde familias enteras trabajan en paz, con respaldo ciudadano y acompañamiento policial.

Cancún, Quintana Roo. En un contexto nacional marcado por la violencia y la incertidumbre, los tianguis verdes de Cancún se han convertido en un ejemplo de resistencia pacífica y comunitaria. Bajo la organización de Paloma Ortega, secretaria de la Unión de Tianguis y Comerciantes Ambulantes de Quintana Roo, más de 40 mercados itinerantes mantienen su esencia familiar, trabajadora y segura.

“Aquí casi no tenemos problemas porque somos familias enteras las que trabajamos. Muchos jóvenes ayudan a sus padres porque no hay de otra”, explicó Ortega, subrayando que los tianguis se sostienen sobre valores familiares y colaboración intergeneracional.

Pese al clima de inseguridad —acentuado por hechos recientes como un incidente violento cerca de una escuela— los tianguis verdes continúan operando con normalidad y sin mayores incidentes, gracias a la coordinación entre comerciantes, el gobierno estatal y municipal, y la presencia permanente de la Guardia Nacional y patrullajes preventivos.

“La prevención también nace desde casa. No podemos dejarle todo a las autoridades, tenemos que educar a nuestros hijos con valores”, enfatizó Ortega.

Estos espacios no sólo permiten el sustento económico de cientos de familias, sino que también fortalecen el tejido social. “Aquí se compra seguro, se convive en paz y se promueve la cultura del esfuerzo”, coinciden comerciantes y visitantes.

Los tianguis verdes se han convertido en verdaderos puntos de encuentro y resiliencia social, donde se ejerce una economía local solidaria y se preservan costumbres de convivencia pacífica.

“Los esperamos en el tianguis de la Región 105, de seis de la mañana a nueve de la noche”, invitó Ortega, convencida de que estos espacios son una respuesta ciudadana a la violencia que aqueja a muchas otras regiones del país.