El gremio de taxistas en Cancún, representado por el sindicato “Andrés Quintana Roo”, ha atravesado un año complicado en 2024.
Cancún (Marcrix Noticias)-El gremio de taxistas en Cancún, representado por el sindicato “Andrés Quintana Roo”, ha atravesado un año complicado en 2024. Lo que antes eran quejas relacionadas con el mal servicio y tarifas excesivas, ahora se ha transformado en señalamientos más graves que han deteriorado significativamente su imagen pública.
Uno de los escándalos más impactantes fue el descubrimiento de un presunto “cuarto de tortura” en las instalaciones del sindicato, tras cateos realizados por las autoridades. En estos operativos también se hallaron armas y drogas, lo que apunta a una posible infiltración de grupos delictivos en el gremio. Estos hallazgos no solo han generado preocupación, sino también un llamado a revisar profundamente las operaciones del sindicato.
La llegada de servicios como Uber a Cancún ha desatado enfrentamientos constantes entre taxistas y conductores de plataformas digitales. Estos conflictos han escalado a bloqueos, agresiones y una serie de protestas. Aunque los taxistas buscan proteger su territorio, los ciudadanos han mostrado un mayor apoyo a las plataformas, debido a la necesidad de opciones de transporte más accesibles y confiables.
El caso reciente de una joven presuntamente drogada y atacada por un taxista generó indignación en redes sociales. Según el relato, la víctima abordó un taxi en la avenida Kabah y nunca llegó a su destino. El sindicato emitió un comunicado indicando que colabora con la Fiscalía General del Estado en la investigación, pero el incidente ha encendido nuevamente el debate sobre la seguridad en este medio de transporte.
Abusos a turistas y cobros excesivos
Turistas nacionales e internacionales han denunciado recurrentemente cobros abusivos, negativa de los conductores a usar taxímetros y actitudes intimidantes. Estas prácticas han afectado la percepción de los visitantes hacia Cancún, un destino que depende en gran medida del turismo.
Crisis interna y falta de regulación
Internamente, el sindicato enfrenta acusaciones de corrupción y una evidente falta de control sobre sus miembros. Esta crisis de liderazgo ha permitido que comportamientos irregulares y delictivos persistan, afectando tanto a la ciudadanía como al sector turístico.
