Bombardeos rompen la tregua y elevan tensión pese a mediación internacional.
Tailandia (Marcrix Noticias)-Las tensiones resurgieron el lunes (tiempo de Asia) a lo largo de la disputada frontera entre Tailandia y Camboya, con ambas naciones del sudeste asiático lanzando ataques militares y acusándose mutuamente de iniciar la ofensiva.
El ejército tailandés respondió con ataques aéreos después de reportar que las tropas camboyanas dispararon primero contra su territorio. El mayor general Winthai Suvaree, portavoz del ejército tailandés, confirmó la muerte de un soldado tailandés y otros cuatro heridos, y anunció el uso de aviones
“para atacar objetivos militares en varias áreas para suprimir los disparos de apoyo camboyano”.
La evacuación de civiles de las áreas afectadas fue iniciada de inmediato.
Por otro lado, la portavoz del Ministerio de Defensa de Camboya, Maly Socheata, rechazó la versión tailandesa, asegurando que fue el ejército de Tailandia el que atacó primero a las tropas camboyanas.
Socheata afirmó que Camboya no tomó represalias durante los ataques iniciales del lunes e instó a Tailandia a “detener inmediatamente todas las actividades hostiles que amenazan la paz y la estabilidad en la región”.
Fracaso de la tregua mediada por Trump
El intercambio de fuego rompe la frágil tregua que ambas naciones firmaron en octubre, tras la mediación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Dicho acuerdo había puesto fin a cinco días de intensos combates en julio pasado, que dejaron decenas de víctimas militares y civiles.
El alto el fuego ya había estado bajo amenaza el mes pasado después de que tropas tailandesas resultaran heridas por minas terrestres. Ambas partes continúan intercambiando acusaciones sobre la responsabilidad en incidentes como este, incluso mientras supuestamente deben cooperar en la remoción de minas.
La reanudación de los ataques se produce a pesar de la insistencia de Trump a mediados de noviembre sobre haber detenido una guerra entre los dos países.
La disputa territorial, que ha estado latente por décadas, vuelve a escalar en una muestra de la inestabilidad en la región, manteniendo la expectativa sobre la posibilidad de una nueva mediación internacional.