“¡Es un honor estar con Obrador!” La consigna se repitió al infinito; se sumo el grito “marcha de acarreados” y “soy acarreada de corazón”
No era uno, sino varios ríos que fluían de un lado a otro, a veces al parecer sin dirección definida. Alrededor de las 9:30, varios contingentes caminaban rumbo al Ángel…

