En la Q1, Pérez vio su tiempo anulado por exceder los límites de pista, lo que lo llevó a utilizar un nuevo juego de neumáticos en una segunda vuelta que posteriormente resultó innecesaria, ya que su registro inicial fue restaurado. Esto condicionó su estrategia en las etapas posteriores.
“La Q1 comprometió nuestra clasificación porque gastamos un set. Es una pena; creo que no deberían sancionar los límites de pista si no pueden controlarlo adecuadamente,” expresó el mexicano.
En la Q2, el drama continuó cuando Charles Leclerc perdió su mejor tiempo, lo que permitió a Pérez avanzar de manera inesperada. Sin embargo, en la Q3, una vuelta en solitario lo dejó en el décimo lugar, cerrando una jornada que reflejó los altibajos de su temporada.
“Ha sido un poco el resumen de la temporada, luchando con el balance del coche,” comentó Pérez.
Por su parte, Lewis Hamilton vivió una jornada aún más desafiante en el Circuito Yas Marina. En su último fin de semana como piloto de Mercedes, el británico clasificó en el puesto 18 tras un incidente con un bolardo desprendido del monoplaza de Kevin Magnussen, que afectó su rendimiento aerodinámico.
Hamilton comenzó el fin de semana con optimismo tras ubicarse quinto en las prácticas, pero sus esperanzas de podio se desvanecieron en la Q1.
“Pensaba que teníamos posibilidades de subir al podio. El coche iba bien, pero no estaba destinado a ser así,” dijo el piloto de 7 títulos mundiales.
El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, ofreció disculpas, calificando el error como “inexcusable”, mientras Hamilton prometió luchar en la carrera.
El Gran Premio de Abu Dhabi será clave no solo para definir las posiciones finales de la temporada, sino también para cerrar capítulos importantes, como el adiós de Hamilton a Mercedes y el esfuerzo de Pérez por consolidar su posición en el campeonato.