La Corte Suprema los declaró coautores de conspiración para rebelión por el fallido golpe de Estado de 2022 y ordenó nueva captura contra Chávez, actualmente asilada en la embajada de México.

 

Lima, Perú (Marcrix Noticias).– El expresidente peruano Pedro Castillo y la ex primera ministra Betssy Chávez, fueron sentenciados a 11 años, 5 meses y 15 días de prisión por su participación en el fallido intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022. 

La Sala Penal Especial de la Corte Suprema los declaró coautores del delito de conspiración para rebelión, tras ocho meses de juicio.

El tribunal también ordenó una nueva búsqueda y captura contra Betssy Chávez, quien permanece asilada desde el 3 de noviembre, en la residencia de la embajada de México en Lima, luego de que el gobierno peruano le negara el salvoconducto para abandonar el país.

En la sentencia, los jueces señalaron que Castillo ordenó disolver temporalmente el Congreso, intervenir el sistema judicial y gobernar por decreto, en un intento por frenar una moción legislativa que buscaba destituirlo por presuntos actos de corrupción. 

Aunque el mensaje a la nación no surtió efecto y el exmandatario fue detenido minutos después de abandonar Palacio de Gobierno, la Corte concluyó que existió conspiración para la rebelión.

Además de Chávez, también fue considerado coautor el exjefe del gabinete de asesores Aníbal Torres. De acuerdo con la Fiscalía, los tres participaron en la estrategia para disolver el Congreso, sin contar con respaldo político ni militar.

Castillo, de 56 años, cumple prisión preventiva desde el año 2022, en el centro penitenciario para expresidentes, ubicado en una base policial al este de Lima. Durante el juicio alegó ser “un presidente secuestrado” y víctima de un “golpe del Congreso”, afirmando que no buscaba subvertir el orden constitucional.

El fallo también señala que la Fiscalía modificó su solicitud original de 34 años de cárcel al considerar que el delito de rebelión no se consumó, pero sí existió la conspiración para llevarlo a cabo.

El intento de autogolpe del 7 de diciembre provocó la inmediata destitución de Castillo por parte del Congreso, la llegada al poder de su vicepresidenta Dina Boluarte y una ola de protestas que dejó más de 50 civiles muertos por represión estatal.

El caso se suma a la prolongada crisis política peruana, donde actualmente cuatro expresidentes cumplen prisión por diversos delitos, mientras Castillo continuará recluido y Betssy Chávez, enfrenta una nueva orden de arresto internacional.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

No puedes copiar el contenido de esta página