El proyecto redefine reglas para uso, acceso y gestión del agua tras un debate con reservas rechazadas.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).- El Senado de la República aprobó la nueva Ley General de Aguas y una reforma a la Ley de Aguas Nacionales, luego de un debate prolongado que concluyó con el envío del decreto al Ejecutivo Federal para su publicación. Con 85 votos a favor y 36 en contra en lo general, la cámara alta respaldó el dictamen que previamente había sido avalado por la Cámara de Diputados.
La votación se desarrolló en dos etapas. En la primera, el pleno aprobó el proyecto original; posteriormente se discutieron diversas reservas impulsadas por legisladores de Morena, PAN, PRI, PVEM y Movimiento Ciudadano, enfocadas en modificar artículos específicos. Todas fueron rechazadas. La votación en lo particular cerró con 82 votos a favor y 34 en contra, dejando firme la versión enviada por San Lázaro.
Una de las intervenciones más destacadas fue la de la senadora Claudia Edith Anaya Mota, del PRI, quien planteó ajustar el artículo 44 de la Ley de Aguas Nacionales. Su propuesta obtuvo 35 votos a favor y 69 en contra, insuficientes para avanzar.
La nueva legislación establece los principios y mecanismos para garantizar un acceso equitativo y sustentable al recurso hídrico, reconociendo su carácter de derecho humano y su vínculo con otras garantías constitucionales. El marco aprobado contempla disposiciones sobre consumo personal y doméstico, disposición y saneamiento del agua, conforme a los estándares de la Constitución y los tratados internacionales.
El documento define los esquemas de coordinación entre Federación, estados y municipios para la gestión y tutela del agua, además de mecanismos de participación social en decisiones y acciones de preservación. También incluye criterios de equidad de género, discapacidad, interculturalidad, enfoque ecosistémico y atención intergeneracional.
Fortalecimiento de servicios y vigilancia del recurso
La ley impulsa el fortalecimiento de los servicios de agua potable y saneamiento, e incorpora instrumentos para mejorar la administración del recurso. Entre sus innovaciones se encuentra la creación del Registro Nacional del Agua, la recuperación de concesiones no utilizadas, la persecución de delitos hídricos, y sanciones reforzadas ante usos irregulares.
Las entidades federativas tendrán 180 días para armonizar su normativa interna. Además, se ordena crear un Órgano Interno de Control encargado de prevenir e investigar violaciones al derecho humano al agua.
El Senado destacó que, una vez publicada, la Ley General de Aguas se convertirá en un nuevo estándar nacional para la gestión sostenible del recurso y su uso responsable en sectores como el agrícola, industrial y doméstico.