La terminal multimodal en Cancún tendrá almacenes de combustibles y residuos peligrosos; su objetivo es hacer rentable el Tren Maya con transporte de carga.
Cancún (Marcrix Noticias).– La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) busca deforestar 259 hectáreas adicionales de la selva maya, para construir una nueva terminal multimodal de carga del Tren Maya en Cancún, con una inversión estimada en siete mil 700 millones de pesos.
El proyecto forma parte de la segunda etapa del megaproyecto ferroviario y tiene como objetivo aumentar su rentabilidad mediante el transporte de mercancías.
Según la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) entregada a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), esta terminal incluirá zonas de almacenamiento de combustibles, un edificio aduanal, instalaciones para la Guardia Nacional, almacenes de residuos peligrosos y alojamientos para tripulación.
Para su funcionamiento se prevé la contratación de 117 personas, entre ellas 27 elementos de la Guardia Nacional.
Esta infraestructura no estaba contemplada originalmente en el proyecto del Tren Maya y se suma al esfuerzo del gobierno federal por generar ingresos a través de la carga ferroviaria.
En abril pasado, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció la expansión de la red de terminales hacia Poxilá y Progreso, Yucatán; Chetumal y Cancún, en Quintana Roo; y Palenque, en Chiapas, donde se conectará con el Tren Interoceánico. Se prevé una inversión total de 40 mil millones de pesos en esta fase.

El director de la empresa Tren Maya, el general Óscar David Lozano, reconoció que el proyecto aún está lejos del punto de equilibrio económico.
En 2024, la empresa generó ingresos por apenas 275 millones de pesos, frente a gastos operativos superiores a dos mil 800 millones. Sin embargo, Lozano confió en que con la entrada en operación de las terminales de carga, el tren podría alcanzar rentabilidad entre 2027 y 2028.
Por su parte, el general Gustavo Vallejo Suárez, encargado de la obra por parte del agrupamiento de ingenieros “Felipe Ángeles”, indicó que la terminal de Cancún estará conectada mediante una vía secundaria para que los viajeros no vean “los inmensos patios de carga” ni el impacto ambiental desde el tren turístico.
A pesar de que el proyecto busca aumentar la rentabilidad del Tren Maya, organizaciones ambientalistas han expresado su preocupación por la deforestación masiva y la falta de transparencia en el uso de recursos públicos, dado que el costo del tren ya supera los 470 mil millones de pesos, convirtiéndolo en una de las obras más costosas del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Con información de Proceso.
