La disminución de un millón 200 mil turistas nacionales e internacionales a Cancún, genera la caída en rentas de propiedades, afectando el mercado inmobiliario local.
Cancún (Marcrix Noticias).- La crisis inmobiliaria en Cancún se ha intensificado debido a la caída significativa del turismo, que ha provocado una baja en las rentas de propiedades en la zona.
Con la pérdida de un millón 200 mil turistas tanto nacionales como internacionales en lo que va del año, los agentes inmobiliarios informan que la demanda se ha orientado hacia opciones más económicas.
Entre los principales factores de esta crisis está la disminución de visitantes estadounidenses, el mercado más importante para Cancún.
Según datos del director del Centro de Investigación y Competitividad de Turismo (Cicotur) de la Universidad Anáhuac, Francisco Madrid Flores, en los meses de junio y julio se dejaron de recibir 388 mil turistas de Estados Unidos, quienes ahora prefieren viajar a destinos europeos.
Adicionalmente, el mercado canadiense también ha sufrido una baja, con 400 mil menos viajeros en comparación con el año pasado.

Patricia Mora, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios de Cancún (AMPI), señala que las expectativas de renta han cambiado drásticamente.
Mientras antes se buscaban propiedades con precios de 12 a 15 mil pesos, ahora muchos están buscando inmuebles que no superen los 8 o 9 mil pesos. Aunque esta tendencia es preocupante, Mora confía en que la llegada de la temporada de invierno y la estabilidad política puedan revitalizar la demanda.
A pesar de la crisis en el sector turístico, hay un incremento en la demanda de bodegas y espacios industriales. Muchas empresas están moviendo mercancías hacia y desde Cancún, lo que ha generado una lista de espera para estos espacios.

Las áreas más buscadas incluyen la avenida Huayacán y el bulevar Colosio, donde las empresas buscan mejorar su movilidad y conectividad.
Por otro lado, un reporte de consultoras de viajes como Mex-Travel y Go-Vacation ha revelado que destinos como Playa del Carmen, Cancún y Tulum han perdido popularidad entre los viajeros nacionales, que ahora prefieren lugares como Nuevo Vallarta, Puerto Vallarta, Los Cabos, Progreso y Sisal.
Este cambio se debe a varias razones, entre las que se destacan el temor a conflictos con taxistas locales y los altos costos de los hoteles todo incluido en la Riviera Maya, que son hasta un 60% más caros en comparación con otros destinos.