Rafael León fue vinculado a proceso sin prisión preventiva tras descartarse el delito de terrorismo; enfrentará un año de resguardo domiciliario ahora por “halconeo”.
Veracruz (Marcrix Noticias).- El periodista veracruzano Rafael León Segovia, conocido como “Lafita León”, salió de prisión luego de que un juez de control determinara modificar las medidas cautelares en su contra, al no acreditarse el delito de terrorismo que inicialmente le fue imputado por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz.
La mañana de este 30 de diciembre de 2025, tras celebrarse la audiencia correspondiente, la autoridad judicial resolvió vincularlo a proceso únicamente por los delitos de encubrimiento por favorecimiento y contra las instituciones de seguridad pública, permitiéndole abandonar el centro penitenciario para continuar el procedimiento bajo resguardo domiciliario.
A su salida, Rafael León ofreció breves declaraciones a medios de comunicación, en las que expresó su postura frente al proceso legal que enfrenta.
“La Fiscalía es la que me odia, me detesta”, afirmó, al señalar que, desde su perspectiva, existe una animadversión institucional en su contra.
El periodista fue detenido el pasado 24 de diciembre en Coatzacoalcos, Veracruz, tras ejecutarse una orden de aprehensión girada por la FGE.
En un inicio, las acusaciones incluyeron el delito de terrorismo, lo que derivó en su ingreso a prisión preventiva y en una amplia reacción pública, incluso de la presidenta Claudia Sheinbaum quien solicitó a la FGE de Veracruz retirar dicho delito que en México no existe.
El arresto fue realizado con la participación de la Policía Ministerial y el respaldo de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, lo que incrementó la visibilidad del caso y generó cuestionamientos sobre la proporcionalidad del operativo y la naturaleza de los cargos presentados.
Diversas organizaciones defensoras de la libertad de expresión, entre ellas Artículo 19, manifestaron su preocupación y denunciaron que la detención podría estar relacionada con el ejercicio periodístico de Rafael León, particularmente por la difusión de información vinculada a hechos de seguridad y temas policiales.
Durante la audiencia, el juez de control concluyó que no existían elementos suficientes para sostener la acusación por terrorismo, por lo que dicho delito fue retirado formalmente del proceso, modificando de manera sustancial la situación jurídica del comunicador.
Sin embargo, le sostienen la imputación por halconeo, porque llegaba antes que la policía a las escenas de hechos delictivos, por lo que la acusación tiene graves implicaciones de restricción para las coberturas de noticias policiacas en Veracruz y sentaría un precedente negativo que se puede replicar en el resto del país, a pesar de que el delito de halconeo ha sido invalidado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en varios estados por atentar contra la libertad de expresión y la libertad de prensa.
Como medida cautelar, se ordenó que el periodista permanezca bajo prisión domiciliaria durante un año, periodo en el que deberá cumplir con las restricciones impuestas por la autoridad judicial mientras continúan las investigaciones correspondientes.
Por su parte, la fiscal general del estado sostuvo que la actuación de la institución se apega al debido proceso y al marco legal vigente, y aseguró que no existe persecución contra periodistas, aunque reconoció que el caso ha generado debate público.
El proceso contra Rafael León continúa abierto y bajo observación de organismos nacionales e internacionales, que han advertido que el uso de delitos graves contra periodistas puede tener un efecto inhibidor en el ejercicio de la libertad de prensa en México.


