Una violenta tormenta en enero de 1362 la hizo desaparecer hace más de 600 años
CIUDAD de México (Marcrix Noticias).- Una violenta tormenta golpeó la costa de Frisia del Norte en enero de 1362, que causó la “segunda inundación de San Marcelo”. Las olas, que superaron los diques en más de dos metros, provocaron la ruptura de decenas de ellos, y sumergieron la aldea de Rungholt y otras siete comunidades bajo el mar del Norte.
Rungholt, conocida con el tiempo como “la Atlántida del Mar del Norte”, desapareció bajo las aguas. Su desaparición se interpretó como un castigo divino debido a la vida disoluta de sus habitantes, considerados tan ricos como los de la antigua Roma.

En el siglo XX, arqueólogos comenzaron a encontrar indicios de esta enigmática aldea sumergida. Recientemente, un equipo de investigadores reveló los contornos de una iglesia de la Alta Edad Media en la marisma. Esta edificación, que abarcaba 40 por 15 metros, albergaba a numerosos fieles en su tiempo.
El profesor Dennis Wilken, geofísico de la Universidad de Kiel, explicó que están trabajando para recrear una imagen completa del paisaje de Rungholt. “Estamos extrayendo literalmente del suelo las últimas informaciones disponibles”, destacó Wilken. La marisma, una mezcla de arena y lodo, ofrece condiciones excepcionales de conservación, que permiten a los arqueólogos estudiar un paisaje cultural medieval casi intacto.
Desde el año pasado, el equipo ha explorado más de 10 kilómetros cuadrados de la marisma. Mediante técnicas de medición geofísica, han identificado decenas de montículos de viviendas medievales conocidas como “Warften”, sistemas de drenaje, un dique y un puerto. Estos hallazgos proporcionan una visión más clara de la vida en Rungholt antes de la tormenta de 1362.
El cronista Anton Heimreich documentó la destrucción causada por la tormenta, al mencionar 21 diques rotos y una cifra de 100 mil muertos, aunque esta estimación probablemente sea exagerada. Bente Sven Majchczack, arqueóloga de la Universidad Christian-Albrechts de Kiel, subraya que Rungholt no era una gran ciudad medieval, sino más bien un conjunto de viviendas dispersas en un paisaje pantanoso, donde probablemente vivían alrededor de mil personas.
Contrario a la creencia de que Rungholt fue instantáneamente tragada por el mar, la evidencia sugiere que su abandono fue un proceso gradual tras la tormenta. Los hallazgos recientes han proporcionado una visión más clara de esta comunidad y han ayudado a desmitificar algunas de las leyendas que la rodean.
Los arqueólogos están rescatando del olvido a una aldea que el mar reclamó hace siglos y nos ofrecen una ventana fascinante a la historia y la resiliencia de las comunidades costeras medievales frente a las fuerzas implacables de la naturaleza.
Fuente: www.notibomba.com