El nuevo Artículo 82 BIS plantea límites a la captación de lluvia y ha generado dudas sobre su impacto en el derecho humano al agua.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).- La reciente propuesta de incorporar la regulación del agua pluvial dentro del Artículo 82 BIS de la Ley General de Aguas provocó inquietud entre especialistas y organizaciones civiles, quienes señalan que la iniciativa podría modificar la forma en que personas y comunidades captan agua de lluvia para uso doméstico o productivo.
El planteamiento establece que la captación pluvial para fines personales estaría sujeta a lineamientos específicos, mientras que cualquier otro tipo de aprovechamiento requeriría autorización de la autoridad hídrica. Esto abrió un debate sobre los alcances reales de la medida y sobre si implicaría permisos adicionales o restricciones para actividades que históricamente se han realizado sin trámites.
Temor a nuevas barreras para el acceso al agua
Colectivos defensores del derecho al agua advierten que, sin reglas claras, la regulación podría traducirse en cargas administrativas que afecten a hogares, pequeñas parcelas o proyectos comunitarios que dependen de la recolección de lluvia para complementar su abastecimiento. Subrayan que en varias regiones del país la captación pluvial es una práctica arraigada y necesaria ante la insuficiencia del suministro tradicional.
Hasta ahora no se han detallado los criterios técnicos, requisitos o escenarios en los que podría exigirse permiso. Especialistas en gestión del agua señalan que la falta de definiciones genera incertidumbre y piden que cualquier ajuste normativo garantice el derecho humano al agua y no limite alternativas de abastecimiento, especialmente en zonas con estrés hídrico.
El Artículo 82 BIS seguirá en revisión legislativa y se prevén ajustes conforme avancen las discusiones. Organizaciones civiles solicitaron que el proceso incluya consultas públicas y evaluaciones de impacto para evitar interpretaciones que puedan derivar en restricciones innecesarias.
