Cuentas en TikTok e Instagram generan contenido sexualizado con rasgos faciales artificiales de personas con síndrome de Down, provocando indignación entre activistas, expertos y organizaciones por considerar la práctica una forma de explotación y capacitismo digital.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-En semanas recientes, una alarmante tendencia ha comenzado a viralizarse en plataformas como TikTok e Instagram: videos sexualmente sugestivos en los que se superponen artificialmente rasgos asociados con el síndrome de Downsobre los rostros de mujeres semidesnudas. La práctica, impulsada por tecnología de inteligencia artificial (IA), ha encendido las alertas de activistas y organizaciones defensoras de personas con discapacidad, quienes la califican como degradante y peligrosa.
Los clips suelen incluir frases explícitas como: “¿Mi síndrome no haría que tu P se ponga duro?” o “El síndrome está Down pero tu pene está Up”, y en muchos casos, redirigen a sitios pornográficos, cuentas de OnlyFans o grupos de Telegram. El contenido ha acumulado cientos de miles de visualizaciones, lo que evidencia una inquietante demanda.
“Me siento indignada”: reacción de la comunidad
Charlotte Woodward, mujer con síndrome de Down y asociada de programas en la Sociedad Nacional del Síndrome de Down (NDSS), expresó su profundo malestar:
“No solo me parece perturbador, sino que me afecta personalmente. Esto pone en peligro a personas como yo”.
Expertos en ética digital han señalado que el fenómeno constituye una forma de capacitismo hipersexualizado, donde se explota una condición genética para crear un fetiche y monetizarlo bajo la apariencia de contenido “virgen” o alternativo.
Una red coordinada y sin control claro
Aunque no se ha identificado a los responsables, se han detectado cuentas con los mismos videos, hashtags y enlaces, lo que sugiere una operación organizada. En el caso de TikTok, varios de estos videos utilizan filtros de IA que modifican rostros humanos para simular características del síndrome de Down, sin restricciones aparentes.
Kandi Pickard, directora ejecutiva de NDSS, declaró:
“Esto es explotación, no inclusión. La discapacidad no es un disfraz ni una tendencia viral”.
Pickard también alertó sobre la existencia de pornografía explícita generada con IA que involucra simulaciones de personas con discapacidades, lo cual refuerza estigmas y puede incentivar abusos reales.
Plataformas responden, pero sin claridad en la aplicación
Meta, matriz de Instagram, afirmó que sus normas comunitarias aplican también a contenido con IA, y que se toman acciones en caso de infracciones. OnlyFans, por su parte, exige que los videos con inteligencia artificial sean etiquetados como tal y estén vinculados a un creador registrado. Sin embargo, no está claro si estas políticas se están cumpliendo ni cómo se verifica el contenido subido.
Una contranarrativa desde la inclusión
Frente a esta ola de desinformación y fetichización, creadores como la canadiense Madison Tevlin, quien tiene síndrome de Down, han usado sus redes para mostrar sus vidas, aspiraciones y logros, derribando estereotipos y promoviendo la verdadera inclusión.
La tendencia expone una urgente necesidad de regulación tecnológica y ética, en especial para proteger a comunidades históricamente vulnerables frente a la explotación digital.
