Se cumplen cuatro meses de que la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México A.C (AZCARM) interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra Eduardo Mauricio Moisés, responsable de la Fundación Black Jaguar-White Tiger, por el maltrato y abandono de 177 grandes felinos.
Actualmente permanecen 11 ejemplares en el santuario, los cuales reciben atenciones médicas, alimentación, hidratación y seguimiento de su cautiverio, así lo informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
El panorama no ha cambiado mucho, los sellos de “Clausurado por la Profepa” y de “Investigación por la Fiscalía capitalina” continúan, la vigilancia es relajada, sólo hay un policía auxiliar en la entrada principal, la mayoría de las jaulas están vacías y el pasto ha crecido.
Grupo Imagen hizo un recorrido por los alrededores del albergue, constató que la malla perimetral ha sido reforzada con placas metálicas y se observan tramos con orificios hechos a propósito o por desgaste.
Antes veía yo a los guardias, ahora ya no; ahora entran patrullas… agradecería que se hiciera un poquito más por los animales“, expresó Castro López, vecino del lugar.
Los pocos leones y leonas que permanecen en el albergue son alimentados por personal de la Profepa con pollo y carne roja.
FUENTE EXCELSIOR