Manifestantes bloquearon carreteras e incendiaron vehículos para presionar a Sébastien Lecornu.
Francia (Marcrix Noticias)-Francia volvió a convertirse en un campo de tensión social este miércoles, cuando miles de manifestantes bloquearon carreteras, incendiaron vehículos y se enfrentaron con gases lacrimógenos a la policía en varias ciudades, en un intento de aumentar la presión sobre el presidente Emmanuel Macron y lanzar un “bautismo de fuego” a su recién nombrado primer ministro, Sébastien Lecornu.
Más de 200 personas no llegarán a sus trabajos hoy
El Ministerio del Interior reportó 250 arrestos en las primeras horas de la jornada de protestas, 159 de ellos en París.
Aunque el movimiento autodenominado Bloquons Tout (“Bloqueemos todo”) no logró paralizar por completo al país, sí provocó interrupciones en el transporte, choques con las fuerzas del orden y un fuerte despliegue policial: 80 mil agentes fueron movilizados para contener las acciones.
En Rennes, un autobús fue incendiado; en el suroeste, un fuego dañó cables eléctricos y afectó el tráfico ferroviario. En París, los bloqueos a la carretera de circunvalación en plena hora punta obligaron a la policía a dispersar con gases a los inconformes, mientras barricadas improvisadas de basura encendida encendían el clima de crispación.
Un ciclo de inestabilidad
Las manifestaciones se producen apenas un día después del nombramiento de Lecornu, tras la caída del primer ministro François Bayrou, quien perdió un voto de confianza parlamentario. El nuevo jefe de gobierno hereda la tarea de gestionar un severo ajuste presupuestario de 44 mil millones de euros, que incluye la impopular eliminación de dos feriados nacionales.
La tensión actual se suma a la generada por el movimiento de los ‘chalecos amarillos’ en 2018-2019, la indignación por la reforma de pensiones en 2022 y los disturbios de 2023 tras la muerte de un adolescente a manos de la policía.
“Hay mucho cansancio, frustración porque las cosas no avanzan”, dijo Lila, una trabajadora de oficina en París, reflejando un sentir compartido por muchos franceses.
Un movimiento sin líderes
“Bloqueemos todo” surgió de forma espontánea en redes sociales y chats cifrados, sin liderazgo claro y con un abanico amplio de demandas, desde el rechazo a los recortes presupuestarios hasta críticas directas a Macron.
Para las autoridades, sin embargo, grupos radicales de izquierda han capitalizado las movilizaciones.
“Pequeños grupos, móviles y vestidos de negro, típicos de movimientos de extrema izquierda, buscan el enfrentamiento con la policía”, advirtió el ministro interino del Interior, Bruno Retailleau, quien acusó a políticos opositores de querer “crear un clima de insurrección”.
Aunque el movimiento despertó simpatía entre ciudadanos frustrados por la situación política y económica, otros cuestionaron los bloqueos y daños.
“Vivimos en una democracia. La gente no debería paralizar el país porque no está de acuerdo con las decisiones del gobierno”, dijo Bertrand Rivard, un contable parisino.
Con información de AP