Se espera supere los pronósticos y llegue hasta las 18.5 unidades por dólar a mediados de 2025.
Ciudad de México (Marcrix Noticias)- Se prevé que el Peso mexicano se fortalezca durante la primerea mitas de 2025, a medida que los inversores se sientan más cómodos con la nueva administración y la volatilidad en torno a las elecciones estadounidenses se desvanezca, según UBS Group AG.
La moneda debería ganar alrededor de un 5 por ciento desde los niveles actuales hasta llegar a posicionarse en 18.50 pesos por dólar en 2025 y terminar el año en esos niveles, dijo Gabriela Soni, directora de estrategia de inversión de UBS México.
Eso es más fuerte que la mediana de las expectativas de los analistas, de 19.13 por dólar, según datos compilados por Bloomberg.
“Vemos una ventana de oportunidad, una mejor relación entre riesgo y recompensa, hacia finales de este año, cuando haya pasado toda la incertidumbre”, dijo Soni en una entrevista en Ciudad de México.
En el corto plazo, es probable que la moneda siga siendo volátil, agregó.
El Peso Mexicano perdió su puesto como la mejor moneda del mundo después de que las elecciones de junio dieron una victoria aplastante e inesperada a la coalición gobernante, lo que le dio una mayoría en el Congreso que permite cambios constitucionales.
El peso se desplomó alrededor de un 14 por ciento cuando los legisladores avanzaron con un plan que reemplazaría a los jueces por funcionarios electos, lo que generó temores de que haya menos controles y contrapesos en el partido gobernante Morena.
La moneda mexicana se recuperó más del 2 por ciento desde un mínimo de casi dos años este mes, cuando se promulgó la ley, antes de la toma de posesión de la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
El Peso Mexicano se recuperará con la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo si implementa una postura más favorable a las empresas que la del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, dijo Soni.
Aun así, los analistas siguen siendo cautelosos respecto al Peso Mexicano, que también se ha visto afectado por la liquidación de las llamadas operaciones de carry trade, la volatilidad en torno a las elecciones estadounidenses y los crecientes diferenciales de tasas de interés con otras monedas emergentes, todo lo cual ha ayudado a mermar su atractivo entre los operadores.
Fuente: El Financiero.
