La baja afluencia de turistas desde el verano, ha llevado a una crisis en el sector, afectando a los trabajadores temporales en la industria hotelera y náutica.
Cancún (Marcrix Noticias).- La temporada baja en Cancún ha llevado a muchos hoteleros a no renovar los contratos de sus empleados, quienes fueron contratados para hacer frente al incremento de visitantes durante la temporada alta.
Según un líder sindical, la planta laboral en los centros de hospedaje está sufriendo debido a la baja afluencia de turistas desde el verano, lo que ha generado una crisis en el sector.
Este año, la disminución del número de visitantes ha sido más pronunciada en comparación con años anteriores. Se prevé que la temporada baja continúe hasta la primera quincena de noviembre, momento en el que comienza la temporada alta, que suele ser la más lucrativa para la industria turística.
“Después de un verano atípico con ocupaciones menores a lo esperado, los hoteles están optando por no renovar los contratos de aquellos empleados temporales que fueron incorporados durante el periodo de alta afluencia”, explicó el líder sindical.
Aunque no proporcionó cifras exactas sobre el número de empleados afectados, señaló que la proporción de personal varía según la ocupación promedio de cada hotel, priorizando a aquellos con más tiempo de servicio.
En medio de esta situación, las asociaciones de hoteles y el Aeropuerto Internacional de Cancún han reportado un ligero aumento en las ocupaciones, con un promedio superior al 60% y más de 400 operaciones aéreas en los últimos días.
Por su parte, la Asociación de Náuticos de Quintana Roo ha comenzado a implementar los llamados “días solidarios” debido a la difícil situación del sector.
Su director, Ricardo Muleiro López, mencionó que, aunque no se han registrado bajas significativas por la temporada, al menos el 20% de los operadores náuticos podrían adoptar esta medida. Cada día de cierre de operaciones puede representar una pérdida de hasta 5.2 millones de pesos para el sector.
Con la llegada de la temporada alta, tanto hoteleros como empresarios náuticos esperan mejorar la situación, aunque el impacto de la baja afluencia de turistas sigue siendo una preocupación constante.