Por expansión humana aumentan las muertes de animales atropellados en Yucatán

La fragmentación de hábitats y la expansión urbana en la Península de Yucatán han provocado un crecimiento significativo en los atropellamientos de fauna silvestre

Yucatán. (Marcrix Noticias En la Península de Yucatán, la expansión de zonas urbanas y la proliferación de carreteras están dejando una huella cada vez más letal en la fauna silvestre regional. Durante el Simposio de Ecología Geográfica: Atropellamiento de Fauna Silvestre en la Península de Yucatán, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialistas de la Reserva Ecológica Cuxtal presentaron datos alarmantes sobre el incremento de muertes de animales por atropellamientos.

Del total de casos monitoreados, el 34.4% correspondieron a aves, seguidas por mamíferos con 29.1%, reptiles con 30.6% y anfibios con 5.9%. Entre los reptiles, más del 81% de los individuos muertos fueron serpientes, muchas de ellas no venenosas y víctimas tanto de impactos directos con vehículos como de atropellos intencionales motivados por el miedo y prejuicios culturales hacia estos animales.

 

Los expertos advirtieron sobre lo que han denominado una “trampa ecológica”: las carreteras no solo fragmentan los territorios naturales, obligando a los animales a cruzar vías de alto tránsito, sino que también atraen a diversas especies debido a la presencia de basura, carroña u otros recursos que encuentran en los márgenes de las vías. Este fenómeno incrementa la probabilidad de encuentros peligrosos con vehículos.

El comportamiento de algunas especies también contribuye a su vulnerabilidad. En muchos casos, los animales no perciben a los automóviles como amenaza o incluso se paralizan ante su presencia, lo que reduce sus posibilidades de escapar a tiempo. En el caso de los anfibios, muchos cuerpos nunca llegan a registrarse oficialmente, ya que se desintegran rápidamente bajo el calor del pavimento.

 

Los datos presentados muestran un aumento notable de atropellamientos en 2025 en comparación con años anteriores, lo que refleja una tendencia que preocupa a biólogos y conservacionistas locales.

 

La preocupación de los investigadores es clara: sin medidas de mitigación eficaces —como pasos de fauna, señalización específica o reducción de velocidad en zonas críticas— la expansión humana seguirá cobrando vidas de especies que son parte fundamental de los ecosistemas yucatecos.

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