La consultora ambiental “Elefante Verde” advierte que plazas comerciales en Cancún, junto con otras fuentes, generan hasta mil 300 toneladas de basura diarias, cifra que se duplica en temporada vacacional.
Cancún, (Marcrix Noticias) – Las plazas comerciales de Cancún generan diariamente más de una tonelada de residuos sólidos, y esta cifra forma parte de un total de mil 300 toneladas diarias de basura en la ciudad, según datos revelados por Elefante Verde, una consultora especializada en sostenibilidad. Durante temporadas vacacionales, la cantidad de desechos puede duplicarse, agravando el problema ambiental.
Verónica Ramos, directora de sostenibilidad de Elefante Verde, señaló que actualmente colaboran con las cuatro principales plazas comerciales de Cancún para implementar estrategias de manejo responsable de residuos, con énfasis en la capacitación de locatarios y personal para separar, clasificar y reciclar adecuadamente los desechos.
“Acudimos a los negocios y vemos qué tipo de residuos están generando; se les indica cuáles pueden reciclarse y cómo desecharlos correctamente para no dañar el medio ambiente”, explicó Ramos.
Uno de los principales focos del programa es el tratamiento de residuos PET, como botellas de agua y refrescos, que representan un alto porcentaje de la basura generada en estos centros comerciales. La organización también busca que los negocios formen brigadas internas para mantener un control con bitácoras sobre la cantidad y tipo de residuos que generan.
Además de asesorar directamente a los comercios, Elefante Verde impulsa la revisión y fortalecimiento de normativas ambientales municipales y estatales, buscando armonizarlas con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
“Gran parte de esta basura termina en los océanos, con consecuencias graves para la biodiversidad, el cambio climático y la salud humana”, advirtió Ramos.
La afluencia promedio de visitantes en temporada baja a estas plazas comerciales oscila entre 350 y 500 personas por día, pero en temporada alta el flujo puede incrementarse hasta en un 80%, lo que eleva drásticamente el consumo de productos embotellados y desechables.