El peso mexicano cerró la semana cerca de 18 pesos por dólar, con perspectivas mixtas para el cierre de 2025 ante factores económicos internos y globales.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).- El peso mexicano cerró esta semana con una cotización alrededor de 18.00 pesos por dólar estadounidense (aproximadamente entre $17.98 y $18.03) en los mercados cambiarios, reflejando una relativa estabilidad en medio de la dinámica económica global y la realidad local del tipo de cambio.
Durante las últimas cinco sesiones, la moneda nacional mostró ligeras oscilaciones, aunque se mantuvo dentro de un rango estrecho, consolidando un cierre de semana sin variaciones bruscas pese a las presiones externas, como las recientes decisiones de política monetaria en Estados Unidos y otros factores de riesgo global.
Analistas consultados señalaron que la estabilidad del peso se debe, en parte, a una mayor confianza de los inversionistas en los datos económicos recientes de México y a la respuesta de los mercados a expectativas de cambios en las tasas de interés, tanto en Estados Unidos como en México.
El Banco de México ha jugado un papel importante en este entorno, dado que las decisiones de política monetaria —como el más reciente recorte en la tasa de interés de referencia— han influido en la percepción del mercado sobre el valor relativo del peso frente al dólar.
Para los sectores exportadores e importadores, un tipo de cambio en torno a los 18 pesos por dólar representa un escenario relativamente predecible, aunque todavía sujeto a riesgos si se presentan sorpresas económicas en el cierre del año o ajustes en las políticas financieras globales.
De cara al cierre de 2025, diversos especialistas prevén que el peso mexicano podría seguir operando dentro de este rango, siempre que no surjan eventos extraordinarios que alteren los flujos de capital o la confianza en los mercados emergentes. Las perspectivas apuntan a que la moneda podría mantenerse firme si persiste la estabilidad económica interna y las expectativas de inflación se mantienen bajo control.
Finalmente, actores del mercado destacan que el comportamiento de la divisa en estas últimas semanas del año será clave para establecer tendencias rumbo a 2026, cuando se anticipan nuevas decisiones de política monetaria, posibles ajustes económicos y factores externos que podrían influir en la dirección del peso frente al dólar estadounidense.

