La proyección de un mensaje del Santo Padre sorprendió a miles durante una fiesta electrónica frente a una catedral.
Eslovaquia, (Marcrix Noticias).- Lo que debía ser una celebración de cumpleaños para el arzobispo Bernard Bober terminó convirtiéndose en uno de los momentos más virales del año: el Papa apareció en un rave en Eslovaquia y con ello rompió cualquier expectativa.
La noche del 8 de noviembre, la plaza frente a la Catedral de Santa Isabel, en Kosice, se transformó en un escenario que mezcló espiritualidad, fiesta y tecnología. A pesar del clima frío, miles de asistentes llenaron el atrio para una fiesta electrónica que comenzó con luces, proyecciones y beats que hicieron vibrar la fachada gótica del templo. Sin embargo, el giro inesperado llegó cuando una pantalla gigante mostró la imagen del Papa León XIV, quien envió un mensaje grabado especialmente para los jóvenes reunidos.
El pontífice, proyectado como si formara parte del espectáculo, exhortó a los presentes a vivir su fe con entusiasmo y luego les impartió una bendición apostólica. Las palabras resonaron justo cuando arrancaba uno de los momentos musicales más intensos, lo que provocó una oleada de aplausos, gritos y celulares apuntando hacia el cielo.
La escena se viralizó de inmediato: una mezcla improbable entre música electrónica, simbolismo religioso y un público sorprendido. Las redes la bautizaron como “rave católica”, etiqueta que encontró eco gracias a la presencia de uno de los personajes más llamativos de esta tendencia: el sacerdote portugués Guilherme Guimarães Peixoto, conocido mundialmente como el Padre DJ.
Peixoto ha construido una carrera singular combinando su vocación sacerdotal con su habilidad como DJ profesional. Ha llevado su proyecto a festivales masivos, templos y espacios públicos en varios países, donde mezcla cantos litúrgicos con techno y sonidos contemporáneos. Su propuesta, que busca acercar la fe a nuevas generaciones, lo ha convertido en un referente de esta fusión poco convencional.
La aparición del Papa, aunque virtual, consolidó la celebración como un momento histórico para la comunidad local y un hito en la conversación global sobre nuevas formas de evangelización.