El ataque dejó un oficial muerto y obligó a empleados a refugiarse en la agencia de salud y la Universidad de Emory.

 

Atlanta, Georgia (Marcrix Noticias).– Autoridades de Georgia identificaron a Patrick Joseph White, de 30 años, como el responsable del tiroteo registrado el viernes en las instalaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta, donde un oficial de policía perdió la vida y cientos de empleados se refugiaron por horas en medio del pánico.

La Oficina de Investigación de Georgia informó que White, originario de Kennesaw, abrió fuego con un arma larga desde el exterior del campus, causando daños en al menos cuatro edificios de la agencia y dejando casquillos esparcidos frente a una farmacia CVS cercana. 

El oficial David Rose, del Departamento de Policía del condado DeKalb, murió a causa de las heridas recibidas mientras respondía al ataque.

De acuerdo con las autoridades, el padre del sospechoso declaró que su hijo estaba afectado emocionalmente por la muerte de su perro y por su desconfianza hacia las vacunas contra el covid-19. Testimonios de vecinos indicaron que el hombre solía expresar su rechazo a las vacunas, aunque no lo consideraban violento.

El tiroteo, que también provocó crisis nerviosas en al menos cuatro personas, generó un amplio despliegue policial y obligó a suspender las actividades presenciales en los CDC. 

La directora Susan Monarez, confirmó que decenas de impactos de bala quedaron visibles en las ventanas y que el personal podrá trabajar desde casa mientras se refuerza la seguridad.

El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., expresó sus condolencias por la muerte del oficial y condenó el ataque. Sin embargo, grupos de exempleados criticaron a la administración Trump por los recortes presupuestales y la estigmatización hacia los trabajadores de la salud pública, señalando que el clima de hostilidad ha aumentado en los últimos años.

El presunto agresor murió en el lugar, aunque no se ha confirmado si fue abatido por la policía o si se quitó la vida. El oficial caído, de 33 años, era exmarine y se graduó de la academia de policía en marzo pasado; deja a una esposa embarazada y tres hijos.

Las investigaciones continúan para esclarecer las circunstancias del ataque, que ha reavivado el debate sobre la violencia armada y la seguridad en instituciones federales en Estados Unidos.

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