Francisco denunció en redes sociales que fueron tratados como delincuentes por agentes de migración
CDMX (Marcrix Noticias).— Agentes de migración de México deportaron a una pareja de turistas argentinos porque no habían pagado su alojamiento en el Caribe Mexicano, a donde esperaban disfrutar de unas vacaciones.
De acuerdo con los requisitos del Gobierno mexicano al turismo de Argentina, se solicita los boletos de ida y vuelta, y las reservas de hotel, es decir, no necesariamente el pago del alojamiento.
Francisco, un cirujano especialista en recuperación capilar, y Flavia, con cinco meses de embarazo, narraron en Tik Tok su experiencia en los módulos de migración de Cancún, una historia que fue retomada por el influyente diario Clarín el martes 18 de febrero.
El sector privado turístico de Quintana Roo se ha quejado del maltrato que reciben los visitantes cuando atraviesan por los módulos de migración en el aeropuerto de Cancún.
Según los hoteleros, los mercados sudamericanos emisores de turistas al Caribe Mexicano han ido a la baja en los últimos años como consecuencia de las malas decisiones en materia de política migratoria.
Esta es la historia:
Tik Tok de la pareja de argentinos rechazada en Cancún
La pareja de turistas fue rechazada por agentes de migración porque no habían pagado la estadía completa, aunque sí tenían una reserva, señaló la reportera del Clarín Emilia Vexler.
Los dos turistas abordaron el sábado 8 de febrero un avión que salió de Córdoba e hizo escala en Lima antes de llegar a Cancún, a las 18 horas. Tenían sólo una mochila porque habían despachado el carry-on y, por un instante, hasta se pusieron contentos de que no había mucha fila para pasar por Migraciones.
“Ya en la parte de pasar los pasaportes, para ir a buscar las maletas, empezamos a ver cosas extrañas. A todos los que venían de nuestro vuelo les hacían preguntas extrañas. A muchos los hacían volverse (en el sentido de retroceder) a buscar cosas, no escuchábamos bien qué. Estábamos tranquilos, porque estaba dentro de lo normal”, narró Francisco.
“Pasamos a uno de los puestos, era una mujer policía. Nos pide pasaje de ida, de vuelta, las reservas de los hoteles. Teníamos una noche en Cancún, 8 noches en Playa del Carmen y tres noches en Isla Mujeres. La de Cancún y las de Isla Mujeres ya pagas y las de Playa del Carmen las habíamos reservado, íbamos a pagar en el lugar porque nos aceptaban los dólares ahí en ese momento, y nos convenía”.
Una vez que le entregaron los pasaportes a la agente de migración todo comenzó a complicarse. “Mira mucho nuestros pasaportes, mira bien todo, nos pregunta cuánta plata teníamos, le dijimos que 2 mil dólares y dos tarjetas de crédito. Nos pregunta a qué nos dedicamos, le decimos y se va a un lugar con nuestros pasaportes. Vuelve a los 15 minutos y nos dice: ‘Tienen 15 minutos para pagar la reserva o reservar en otro hotel’”.
La pareja salió de la fila e intenta cumplir con esa exigencia.
“Booking no me permitía pagar, porque yo ya había reservado, no estaba, nunca encontré la opción de pagar. Llamo al lugar (el hotel), les cuento lo que me había pasado, y me dicen: ‘Qué raro, fíjate en la aplicación porque nosotros ya no te podemos cobrar’. Ya eran las 7.30 de la tarde. Yo inocente le muestro a la mujer policía que acá estaba el comprobante de que si yo cancelaba me descontaban los dólares que había pagado ya de la reserva.”
“Viene otra policía, de muy mal trato, de muy mala cara, nos mira con mucho autoritarismo, nos dice: ‘Vengan conmigo’. Nos lleva a una sala de interrogatorio, al estilo película, donde están todos los policías que entran y salen. Había gente pakistaní, brasileros, un montón de gente, y nos hace un interrogatorio una señora que a mí me trató muy mal, porque me decía: ‘A dónde van a ir’. Y yo le decía a Chichen Itzá, a Tulum, a Cozumel, que veníamos a conocer, porque era la primera vez, y me decía: ‘¿Por qué no compraste (pagaste) el hotel cuando te dio la opción (por la agente de migración)?’”.
Francisco insistió con que si cancelaba la operación iba a perder el dinero de la reserva de esos días en Playa del Carmen. La respuesta desde esa agente del aeropuerto del Cancún fue rotunda: “Me dijo: ‘Ahora te va a salir más caro porque no te acepto en el país’.
“Me empieza a tratar muy, muy mal y me dice: ‘Andate’. Le digo que yo estaba con mi señora, que está embarazada de 5 meses y no la quiero hacer pasar estrés, que queremos solamente venir a descansar. Y dice: ‘Acá los que manejamos esto somos nosotros, no ustedes’”.
Francisco se resignó a perder los dólares de la reserva del hospedaje y rogó que le devolvieran el celular para poder pagar el hotel. Tampoco lo dejaron.
“El celular queda acá y si vuelven a hablar voy a llamar a Interpol”, escuchan. Desde esa sala los llevan a otra, que los argentinos definen como una “cárcel vidriada”.
“Entramos ahí y había, no sé, 40 personas, 30, de Guatemala, Perú, Colombia, había dos argentinos, gente de Cuba. Todos igual que nosotros, sentados en el piso en colchones de Educación Física rotos. Nos dieron un papel tipo aluminio para taparnos. Había unos cubanos que nos dijeron que estaban ahí hacía 48 horas. Yo le dije a un oficial que mi mujer está embarazada, y ahí nos trae un sanduich y una gaseosa. El baño, espantoso”.
Después de seis horas en esa sala, les avisan que tienen el avión de regreso. “Nos llevan custodiados, con dos policías adelante y dos atrás”.
Clarín explicó que el vuelo de regreso, tal como el original que habían sacado, “tenía escala en Lima. Tuvieron que esperar 15 horas en el aeropuerto de la capital de Perú, y sólo pudieron comprar comida en los kioskos, porque era de madrugada y no podían comprar nada en el Free Shop porque no les habían devuelto los pasaportes. La aerolínea Latam les dio un desayuno y un almuerzo”.
“Cuando llegamos a Argentina vimos un montón de videos de argentinos a los que les pasó lo mismo, y de gente que dice: ‘Si van a viajar a México por favor lleven todos los pasajes y los hoteles ya pagos, y un itinerario”.
El diario argentino explicó que la Secretaría de Relaciones Exteriores de la Embajada de México en Argentina, señala que “México no ha impuesto restricciones de ingreso a su territorio en el marco de la contingencia actual, salvo aquellas determinadas por la Ley de Migración y su Reglamento”.
El ingreso a México “está condicionado a la aprobación de las autoridades sanitarias y migratorias en el punto de entrada, las que podrán verificar en todo momento los requisitos establecidos”.
Las personas de nacionalidad argentina no requieren visa para visitar México por turismo, “pero deben comprobar los motivos de su viaje ante la autoridad migratoria”.
Si la estadía es de hasta 180 días en calidad de visitante sin permiso para realizar actividades remuneradas, es decir, por turismo, en el filtro de Migraciones deberán presentar: pasaporte vigente (no se especifica temporalidad de su vigencia) y llenar la FMMd, un formulario que oficia como declaración jurada.
Entre los requisitos que se podrían pedir en Migraciones, la Embajada menciona los pasajes y la reserva del hospedaje. En ningún momento se explica que el alojamiento debe estar pagado, finaliza el reporte de Clarín.
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