Denuncian que el país podría convertirse en refugio para pedófilos, citando casos de alto perfil.
Israel (Marcrix Noticias)-Varias organizaciones judías han denunciado que Israel se ha vuelto un refugio para delincuentes sexuales, incluyendo pedófilos y violadores.
Entre los casos citados están el director de la División de Defensa Cibernética de Israel y el exdiplomático mexicano Andrés Roemer, quienes habrían evadido procesos judiciales en otros países.
Estas ONG aseguran que la legislación vigente facilita que acusados de delitos graves puedan permanecer en Israel sin enfrentar sanciones inmediatas.
Casos emblemáticos
Tom Artiom Alexandrovich
Tom Artiom Alexandrovich, director de la División de Defensa Cibernética, fue arrestado en Las Vegas por intentar contactar a una menor de 15 años con fines sexuales.
Pese a la gravedad del caso, fue liberado tras pagar fianza y regresó a Israel sin enfrentar restricciones legales adicionales.
Andrés Roemer
Andrés Roemer, exembajador mexicano ante la UNESCO, enfrenta varias denuncias por abuso sexual y violación en México.
En 2021 se trasladó a Israel con un pasaporte falsificado y obtuvo la ciudadanía bajo la Ley del Retorno, lo que ha impedido su extradición y ha generado críticas internacionales.
Críticas a la Ley del Retorno
La Ley del Retorno permite a cualquier persona judía obtener la ciudadanía israelí sin restricciones complejas.
ONG como Jewish Community Watch y Kol v’Oz señalan que esta norma puede ser aprovechada por delincuentes sexuales para evadir la justicia, al otorgarles acceso inmediato a Israel.
Procesos de extradición y lentitud judicial
Asociaciones de derechos humanos denuncian que los procesos de extradición en Israel son lentos y susceptibles de manipulación.
Un ejemplo citado es Malka Leifer, acusada de 74 cargos de abuso sexual en Australia, cuya extradición tardó 13 años en resolverse.
Controversia internacional en ascenso
Los casos denunciados han generado alarma y debate internacional, cuestionando si Israel debería reformar la Ley del Retorno.
Activistas advierten que la percepción del país como refugio para delincuentes sexuales podría afectar su reputación global y las relaciones diplomáticas, además de aumentar la presión sobre las autoridades para garantizar justicia.
Con información de Milenio.