Weston Halsne resultó herido durante la misa en la escuela católica Annunciation, donde se registraron más de 100 disparos.

Minneapolis (Marcrix Noticias)-Un niño de quinto grado que sobrevivió al reciente tiroteo en la escuela católica Annunciation de Minneapolis fue hallado con un fragmento de bala incrustado en el cuello, a escasos milímetros de una arteria vital.

“Si hubiera avanzado más, habría muerto”, revelaron sus padres ante lo que llaman un ‘milagro’.

Weston Halsne sobrevive a lluvia de balas en Minneapolis

Weston Halsne, de 10 años, asistía a la misa matutina el miércoles pasado cuando más de 100 disparos atravesaron los vitrales del templo.

Siguiendo los protocolos de seguridad que había practicado en simulacros, se refugió debajo de los bancos. En ese momento, su amigo Víctor se interpuso para protegerlo y recibió un disparo, aunque también logró sobrevivir.

“Yo estaba como a dos asientos de las ventanas de vitrales, así que los disparos fueron justo a mi lado. Creo que me cayó pólvora en el cuello”, relató Weston a reporteros poco después de la masacre, en una entrevista que se volvió viral.

En ese momento pensó que solo tenía pólvora en el cuello, pero los médicos descubrieron más tarde que en realidad cargaba con un fragmento de bala muy cerca de la arteria carótida.

“Si [el fragmento] hubiera avanzado más, habría muerto”, explicó su padre, Grand Halsne, a NBC News.

La familia ahora espera la programación de una cirugía para retirarlo, confiada en que Weston logrará una recuperación física completa. El impacto psicológico, sin embargo, es más profundo. El pequeño teme quedarse solo y se sobresalta con ruidos fuertes, reacciones que su padre atribuye al trauma de haber presenciado la muerte de un compañero sentado a su lado.

Las víctimas fatales de Robin Westman

El tiroteo, perpetrado por Robin Westman, dejó un saldo de dos estudiantes muertos: Harper Moyski, de 10 años, y Fletcher Merkel, de 8. El atacante, vestido con equipo táctico negro y armado con un rifle semiautomático, una escopeta y una pistola, bloqueó una de las puertas antes de quitarse la vida.

La tragedia, que pudo haber sumado a Weston a la lista de víctimas fatales, hoy es vista por su familia como un milagro en medio de una comunidad escolar devastada.

Con información de New York Post