Miles de personas salieron a las calles de Brasil, mientras el expresidente enfrenta un juicio por presunto intento de golpe de Estado.
Brasil (Marcrix Noticias)-Brasil vivió un Día de la Independencia marcado por la polarización política. Mientras el presidente Luiz Inácio Lula da Silva encabezaba las celebraciones oficiales con llamados a la soberanía nacional, miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro salieron a las calles el domingo para manifestarse contra el Tribunal Supremo, a pocos días de que se conozca el veredicto en el juicio contra su líder.
Bolsonaro, actualmente bajo arresto domiciliario, enfrenta acusaciones de haber planeado un golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022 frente a Lula. El expresidente niega los cargos y sostiene que es víctima de una persecución política.
Las protestas se concentraron en Río de Janeiro, São Paulo y Brasilia. En la playa de Copacabana, en Río, se reunieron multitudes vestidas con los colores de la bandera nacional, que coreaban consignas contra el juez Alexandre de Moraes, relator del caso en el Supremo Tribunal Federal.
Un grupo de la Universidad de São Paulo estimó que unas 40 mil personas participaron en la marcha de la capital económica del país, una cifra menor a la de las concentraciones multitudinarias que Bolsonaro llegó a convocar en su apogeo, pero que aún muestra la fuerza de su base más fiel.
“Si él hubiera querido quedarse en el poder, lo habría logrado. Los brasileños necesitan despertar”,
declaró Suieton Souza, exoficial militar que acudió a la manifestación con un pareo que combinaba las banderas de Brasil y Estados Unidos.
En São Paulo, la protesta adquirió tintes de mitin político. Allí estuvieron presentes el gobernador Tarcisio de Freitas, considerado aspirante presidencial, y Michelle Bolsonaro, esposa del expresidente, quien pronunció un discurso emotivo en defensa de su marido.
“Él ama a su nación y a su pueblo, pero está sufriendo. Creo y confío en la respuesta de Dios para nuestra nación”,
expresó entre vítores.
Contexto internacional y tensión con Trump
El escenario político brasileño se ha visto atravesado también por tensiones internacionales. El presidente estadounidense Donald Trump anunció un arancel del 50% a las importaciones brasileñas, vinculando la medida directamente con el juicio de Bolsonaro, al que calificó de “cacería de brujas”.
Trump incluso sancionó al juez De Moraes, lo que generó fricciones diplomáticas.
En respuesta, Lula declaró la noche del sábado que Brasil “no será colonia de nadie”, en referencia a lo que considera presiones indebidas de Washington. “No aceptaremos injerencias extranjeras en nuestros asuntos internos”, subrayó el mandatario.
(Con información de The Associated Press)