Portando armas de cargo, pistolas y fusiles de asalto, con chalecos y equipo antimotines, policías municipales, en coordinación con agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), intentaron detener el paso de cientos de migrantes, quienes a pesar de la disuasión, cruzaron el Río Bravo, para entregarse a la Patrulla Fronteriza en Estados Unidos.
Alrededor de dos centenares de policías del municipio de Juárez, y una docena de agentes de migración, se agruparon del lado mexicano, a un costado del bordo del Río Bravo, justo frente a la puerta 36 del muro fronteriza, e hicieron una valla humana, para impedir que los migrantes cruzaran a Estados Unidos.
Al no poder detener por la fuerza a los migrantes, quienes conocen las leyes de paso en México, cientos cruzaron el río y buscaron algún sitio vulnerable para atravesar las trincheras de alambres de púas y de navaja, donde ya los esperaban soldados de la Guardia Nacional estadounidense, quienes los detuvieron y los entregaron a su vez a la Patrulla Fronteriza.
El operativo fue encabezado por el secretario de Seguridad Pública Municipal (SSPM)de Ciudad Juárez, César Omar Muñoz, y el delegado del Instituto Nacional de Migración (INM), Manuel Alfonso Marín Salazar.