El equipo de Javier Aguirre volvió a ser abucheado tras una actuación gris que alimenta la presión a meses del Mundial.
Ciudad de México(Marcrix Noticias).- La Selección Mexicana cerró su último amistoso del año con una derrota que volvió a encender las alarmas. El Tri cayó 2-1 frente a Paraguay en San Antonio, en un partido donde el mal desempeño colectivo y la molestia de la afición marcaron el ambiente desde temprano.
México inició con intensidad, pero la desconexión entre líneas se hizo evidente conforme avanzaron los minutos. Paraguay aprovechó los espacios y abrió el marcador con un remate dentro del área que dejó sin reacción a la defensa nacional. Aunque el Tri logró empatar con un penal bien ejecutado, la reacción quedó en eso: un destello aislado.
La jugada que más irritó a la tribuna llegó en el segundo tanto paraguayo, cuando un balón suelto en el área mexicana terminó en las redes tras un descuido defensivo. Ese error desató abucheos generalizados y un clima que reflejó el desgaste emocional entre la afición y el equipo.
Más allá del resultado, la preocupación crece porque México suma una racha negativa que no ha logrado romper, y el funcionamiento no termina por convencer a pesar de los ajustes tácticos. El equipo luce espeso, sin claridad en el medio campo y con poca contundencia en zona de ataque.
Aguirre cierra así el 2025 con más preguntas que respuestas. Con el Mundial 2026 a la vuelta de la esquina y siendo país anfitrión, la exigencia es máxima. Y aunque aún queda tiempo para recomponer, el rendimiento actual deja claro que los problemas ya no pueden ocultarse: México necesita soluciones urgentes.