El Congreso aprobó una ley que libera al organismo y sus socios de pagar tributos en el país; el oficialismo la defiende como una inversión estratégica, mientras la oposición critica el privilegio fiscal.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).– En una decisión que ha generado un intenso debate político y económico, la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2026, que incluye una disposición para eximir del pago de impuestos a la FIFA y a las empresas vinculadas con la organización del Mundial 2026, del cual México será coanfitrión junto con Estados Unidos y Canadá.
La medida, impulsada por la mayoría oficialista, fue presentada como una “garantía gubernamental” que el país debía cumplir desde su postulación en 2018, cuando se negoció la sede del torneo. Sin embargo, la oposición calificó la exención como un “privilegio fiscal injustificable” para una organización privada con fines de lucro.
De acuerdo con el artículo 25 transitorio de la LIF 2026, la exención incluye no solo a la FIFA, sino también a personas físicas y morales, nacionales y extranjeras, que participen de forma directa o indirecta en la organización de partidos, eventos y actividades relacionadas con la Copa del Mundo.
Informes difundidos por medios internacionales, como ESPN, destacan que México es el único de los tres países anfitriones que concedió una exención fiscal tan amplia, lo que subraya el alto costo que asumió el país para formar parte del Mundial.
A pesar de ello, la ley incluye un candado administrativo: la FIFA deberá informar mensualmente al Servicio de Administración Tributaria (SAT) sobre todas las personas y empresas involucradas en la organización del evento, con el fin de mantener un registro de transparencia y control.
Durante la discusión legislativa, el senador Homero Davis Castro, de Morena, defendió la medida asegurando que se trata de una inversión con amplios beneficios económicos. Según sus estimaciones, el torneo permitirá a México consolidarse como el quinto país más visitado del mundo en 2026, gracias al impulso turístico derivado del evento.
Proyecciones de la Secretaría de Hacienda y de la Secretaría de Turismo calculan que la Copa del Mundo podría generar una derrama económica de entre mil 800 y tres mil millones de dólares, además de la creación de empleos y la activación de sectores como la construcción y los servicios.
La aprobación de la LIF 2026 se dio con 80 votos a favor y 37 en contra, reflejando la división en torno al tema. Mientras los legisladores afines al gobierno destacan el impacto positivo del Mundial para la economía y la proyección internacional del país, los críticos señalan que la exención beneficia a una entidad poderosa y deja fuera a los contribuyentes comunes.
Con esta decisión, México formaliza su compromiso con la FIFA y asume el costo fiscal más alto entre las sedes del Mundial 2026, apostando por el turismo y la imagen global como motores de recuperación económica.
