Durante la COP30, México denunció la “parálisis” de la comunidad internacional frente al cambio climático y presentó una nueva meta de emisiones para 2030
Ciudad de México. (Marcrix Noticias).- En la apertura de la conferencia climática internacional COP30 en la ciudad de Belém, en la Amazonía brasileña, la delegación mexicana lanzó un llamado claro contra la inacción global ante el calentamiento planetario.
La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, Alicia Bárcena, denunció que lo verdaderamente inaceptable es «la parálisis del mundo ante ella (la crisis climática), la dilución de la voluntad política en discursos políticamente correctos y vacíos, la cobardía disfrazada de diplomacia, la negación ante la ciencia que anestesia la acción».
Durante su intervención, Bárcena citó los recientes episodios de lluvias devastadoras en México, que dejaron al menos 83 personas fallecidas y más de una decena desaparecidas, como evidencia de que «el cambio ya no es una advertencia, es una realidad que nos iguala como humanidad porque nos ha alcanzado a todos».
Además, México presentó su NDC 3.0, la nueva Contribución Determinada a Nivel Nacional, que por primera vez fija metas absolutas: un máximo de entre 364 y 404 millones de toneladas de CO₂ equivalente de forma no condicionada, lo que representa una reducción superior al 50 % respecto al escenario tendencial.

La estrategia mexicana abarca sectores como transporte, energía, industria, agricultura, residuos, petróleo y gas, y construcción, e incluye iniciativas para recuperar manglares —estimando que la recuperación del 10 % de 1 450 km² de manglares podría reducir 19 millones de toneladas de carbono— así como la adhesión a la iniciativa «Bosques Tropicales Para Siempre» (T3F) y la creación de un corredor de conservación en la región de la Gran Selva Maya con Guatemala y Belice.

Finalmente, se enfatizó la necesidad de fortalecer las sinergias entre los acuerdos de clima y biodiversidad, armonizar las mediciones de carbono y acelerar el financiamiento global bajo el Acuerdo de París. “No hay tiempo que perder, cada décima de grado importa. Ninguna nación, ninguna, puede recorrer esta crisis sola”, declaró Bárcena.
