Si no se empieza a trabajar de forma comunitaria desde ahora hasta el 2030 para conservar el agua, se tendrán graves problemas
Cancún (Marcrix Noticias).- El mal manejo de las aguas residuales es un gran problema en la Península de Yucatán, afirmó Adán Caballero, biólogo del Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán.
“No es una idea, es clarísima el tema, el problema es el mal manejo de las aguas residuales”, expresó Adán Caballero en entrevista con Marcrix Noticias.
Afirmó que “tenemos agua suficiente, pero es agua de un solo uso, entonces sí no usamos algo con las aguas residuales para que las volvamos a utilizar en algún momento nos podríamos quedar sin agua”, expresó.
Advirtió que “sin buena calidad del agua, toda la actividad turística que sustente a el estado se va a tener problemas”.
Agregó que el crecimiento de la mancha urbana y la destrucción de la vegetación están generando desabasto de agua potable, porque al no haber plantas “se reduce la captación, se reduce la cantidad del agua de lluvia y mucha de esta ya no se infiltra y entra al manto freático, pues por la mancha de chapapote toda corre y llega a la costa, entonces esa agua ya no se puede extraer para consumo”.
Señaló que de acuerdo a varias perspectivas e investigaciones, en 2030 se podrían experimentar escasez y tener graves consecuencias por el mal manejo del agua.
“No sé si sea tan objetiva esta proyección, pero si no hacemos algo, lo podemos ver día a día donde se cambia el uso de suelo de forma increíble y hacia atrás no vemos una proyección y no vemos una parte de impacto ambiental”, expresó.
Aseguró que “el cambio que se hace para el crecimiento de mancha urbana puede ser el acabose de la Península; está creciendo enormemente, hablamos de desarrollo, pero para mi es solo crecimiento, porque para ser desarrollo tendría que ser sustentado”.
Referente a si el agua salada está ganando terreno ante la dulce, explicó que “es un desbalance hídrico, hay un balance agua salina y agua dulce, pero sin consumimos más agua dulce y no la reintroducimos al manto acuífero, entonces empieza a ganar terreno el agua marina”.
Agregó que “si en algún momento nos vamos a dedicas a desalinizar el agua marina, es extremadamente caro”.
Señaló que al agua hay que darle su proceso de infiltración, pero que hoy ese proceso está acelerado porque el consumo de agua dulce es mayor.
Subrayó que “La Península de Yucatán tiene la reserva ecológica más grande de este país y deberías de pensar en conservarla; esa parte entre Playa del Carmen y Tulum es el centro de esa reserva ecológica”.
Dijo que el proyecto debería ser “la planeación y pensar qué hacemos con toda esta zona y conservar la vegetación que sustenta el agua”.
Concluyó que es necesario generar sinergia entre las personas e investigadores, porque “pensamos de forma individualista, pero si no generamos sinergia comunitaria, difícilmente vamos a poder avanzar. La respuesta no está allá arriba, está en lo que hago yo y luego mi colega, gente de mi colonia y gente de mi región”.
