Louisiana inaugura castración química con un abusador de niñas
Ante su historial de agresiones sexuales, el acuerdo judicial contempla una condena prolongada y la aplicación de castración quirúrgica y química, en una medida inédita en el estado desde la entrada en vigor de la legislación en agosto de 2024.
Estados Unidos. (Marcrix Noticias). Thomas Allen McCartney fue sorprendido en febrero de 2023 intentando abusar sexualmente de una niña de 7 años en Louisiana, según documentos judiciales citados por KPLC-TV y el New York Post. Tras el incidente, McCartney huyó armado y fue localizado en un hotel de Houston, Texas, para ser trasladado de regreso a Louisiana y enfrentar cargos de intento de violación en primer grado.
El historial criminal de McCartney es amplio. En 2006 fue arrestado por “conocimiento carnal de un menor”; en 2010 enfrentó dos cargos de violación agravada contra una menor de 12 años; y en 2011 fue sentenciado por intento de agresión sexual agravada, registrándose como agresor sexual de nivel más alto.
El fiscal del distrito de Vernon Parish, Terry Lambright, señaló que se trató de “un crimen horrendo que nunca debió ocurrir” y aseguró que McCartney es un “depredador que necesita estar aislado de la comunidad”. Ante la gravedad de los hechos, la defensa aceptó un acuerdo judicial que incluye castración quirúrgica y química junto con la larga condena.
La castración química consiste en la aplicación de fármacos que reducen los niveles de testosterona, disminuyendo la libido y el impulso sexual. Este procedimiento requiere tratamiento continuo y puede generar efectos secundarios como osteoporosis, fatiga, pérdida de masa muscular, infertilidad y riesgo cardiovascular.
La castración quirúrgica, por su parte, es irreversible e implica la extirpación permanente de los testículos, eliminando de forma definitiva la producción de testosterona. Esta medida genera debate ético y legal por su carácter irreversible y la intervención directa del Estado en el cuerpo del agresor.
En el caso de McCartney, el juez determinó que debía someterse a ambos procedimientos: primero la castración quirúrgica y, en paralelo, recibir tratamiento químico. Con esto, Louisiana marca un precedente al aplicar por primera vez ambas modalidades simultáneamente en un caso de agresión sexual a menores.