Un pequeño delfín naríz de botella (Tursiops truncatus), nada hoy libremente junto a su madre, en las aguas turquesa de la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, en Quintana Roo, gracias a la gran ayuda que le brindaron expertos en bienestar animal, cooperativistas de servicios turísticos, y vigilantes comunitarios de la colonia de pescadores de Punta Allen.

La cría de aproximadamente seis meses de nacida, fue detectada hace aproximadamente 20 días, con una soga enredada alrededor de su cuerpo, lo que comprometía a largo plazo su crecimiento e incluso ponía en riesgo su vida.

El encargado de coordinar el rescate, Roberto Sánchez Okrucky, vicepresidente de Educación y Bienestar Animal de la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción con Mamíferos Marinos (AMHMAR), explicó que tras un par de semanas de preparativos, acudieron a Sian Ka’an, para realizar las maniobras, una vez que hubo nuevos reportes de la presencia del delfín.

El jueves 10 de agosto, luego de varias horas de búsqueda, el equipo encontró al ejemplar con la soga enredada alrededor del cuerpo, que resultaron ser restos de una trampa cangrejera.

Los voluntarios rodearon al grupo de delfines con una red y poco a poco comenzaron a cerrar el cerco, hasta que, con mucho cuidado, se llegó a la cría, a la que sujetaron para cortarle la soga, que se encontraba atorada en sus aletas dorsal y pectoral.

Una vez que el pequeño delfín quedó libre de la cuerda, se reintegró de manera inmediata a su familia, incluso, una de las embarcaciones menores lo siguió para asegurarse que estuviera en buenas condiciones. 

Salvamos a un crío que no tenía posibilidades de sobrevivir a largo plazo con esta soga enredada al cuerpo; poco a poco se le iba a encarnar en la piel y le iba a impedir el crecimiento. Fue muy satisfactorio el operativo, se logró juntar un equipo muy profesional, con muchísima experiencia y gracias a eso y al apoyo de los capitanes, de las cooperativas y las autoridades, se logró sacar adelante esta situación”, celebró el médico veterinario Roberto Sánchez Okrucky.

En el salvamento participaron además de la AMHMAR, las cooperativas de servicios turísticos “Vigía Grande”, “Punta Allen” y “Vigía Chico”, vigilantes comunitarios, expertos de Aquademia, Red de Varamientos de Quintana Roo, la Asociación de Especialistas en Mamíferos Marinos (ADEMM), con el apoyo y supervisión de la Dirección de la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

La AMHMAR, es una asociación civil, sin fines de lucro, que tiene como principal objetivo la protección y conservación de mamíferos marinos bajo cuidado humano y la conservación de los océanos a través de la educación ambiental.

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