Ruth Cieza y María Chilcón son víctimas de la ineptitud del sistema de salud peruano. Criaron por 6 años al hijo equivocadoRuth Cieza y María Chilcón son víctimas de la ineptitud del sistema de salud peruano. Criaron por 6 años al hijo equivocado

El Hospital General de Jaén, cambio a los hijos al nacer y tras seis años, el juez dictaminó que cada niño regresaría con su madre biológica.

Perú (Marcrix Noticias)- La justicia en Perú ordenó a dos mujeres, que criaron durante seis años al hijo equivocado, devolver a la madre biológica al niño, después de que se descubrió que en el Hospital General de Jaén fueron cambiados los niños al nacer.

Este acto de “justicia” prácticamente destrozó a dos familias, por lo que ahora un niño que fue criado en la ciudad, deberá acostumbrarse a su madre biológica que vive en el campo y a su vez el niño que creció en el campo pasará a formar parte de su verdadera familia en la ciudad.

Un error del personal médico de un hospital público en la sierra de Perú ha dejado un vacío irreparable en dos mujeres que durante seis años le dieron amor y abrigo a dos niños que creían suyos.

El pasado miércoles, tras enterarse que ninguno había salido de su vientre, ambas por la orden judicial tuvieron que desprenderse de esos pequeños a los que les dieron el pecho y les llaman mamá.

Ruth Cieza y María Chilcón son víctimas de la ineptitud del sistema de salud peruano.

Sus hijos nacieron por diferencia de minutos el 24 de diciembre de 2018 en el Hospital General de Jaén, en la región de Cajamarca. Y fue en la víspera de la Nochebuena que recibieron el peor regalo de sus vidas.

Todo comenzó cuando Ruth Cieza se separó del padre de su niño y hace un par de años le entabló un proceso legal para exigir una pensión de alimentos. Al someterse a una prueba de ADN se quedó incrédula al ver los resultados.

Ni ella ni su expareja eran los padres biológicos del pequeño. Hubo discusiones, peleas y dudas. Ambos se realizaron una segunda, pero volvió a salir negativo.

En medio de la disputa, un fiscal ordenó que se le practicaran pruebas de ADN a tres madres que dieron a luz antes y después de Ruth Cieza aquel día.

Entonces no hubo más sospechas. El hijo de Ruth Cieza en realidad era de una mujer que vivía en el campo llamada María Chilcón.

Ruth Cieza se sintió morir. Recibió la noticia justo cuando estaba por comprar los útiles escolares porque el niño iba a empezar el colegio.

El juez Andy Herrera ordenó que se anularan las partidas de nacimiento y se inscriban los nombres correctos de los padres de los menores.

Más allá de los temas legales, lo doloroso estaba por venir: ambas tenía que devolver a sus hijos. Hecho que se consumó a mitad de semana de marzo en 2025.

Una escena desgarradora que fue registrada por un canal de televisión local. Mientras las dos madres lloran incesantemente luego del intercambio, los dos niños están entretenidos en el celular.

“Me estoy adaptando a mi niño que nació de mí, al que me lo han traído, y, al mismo tiempo extraño a mi hijito, que se fue al campo a vivir con su verdadera mamá. No puedo sacarme de la cabeza el recuerdo de mi hijito que se fue”, le dijo Ruth Cieza a The Associated Press.

La reacción de María Chilcón no ha sido menos triste. “No sé qué hacer, Dios mío, quiero que me ayuden. Uno no quiere irse y el otro no quiere quedarse”, dijo esta mujer alejada de la urbe, en el distrito de Chirinos, en la provincia San Ignacio, a 67 kilómetros de distancia de Jaén.

María Chilcón, además, denunció que una de las enfermeras que la atendió en el postparto la tildó de loca cuando ella vio a su recién nacido y le insistió en que no era suyo.

Ese momento se le quedó grabado. “Todo el dolor que estamos pasando es por el hospital y las enfermeras. Yo nunca voy a olvidar lo que me dijeron”, señaló.

Las familias continúan en pie de lucha. Han iniciado una demanda contra el Hospital General de Jaén.

Sostienen que sus directivos no solo no asistieron a las audiencias, sino que ni siquiera se han disculpado con Ruth y María.

Ambas están recibiendo terapia psicológica para asimilar este trance. Todavía no saben muy bien qué hacer para seguir adelante.

Les han devuelto al hijo que salió de sus entrañas a costa de dejar ir con el que se encariñaron. Uno deberá acostumbrarse a la ciudad y el otro al campo.

Fuente: Sin Censura Noticias Perú

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