El periodista fundador de El Periódico, alega falta de justicia mientras organismos internacionales critican su detención.
Guatemala (Marcrix Noticias).- El periodista guatemalteco, conocido por su trabajo en la lucha contra la corrupción, salió este sábado de la cárcel del cuartel Mariscal Zavala, donde estuvo recluido más de dos años.
José Rubén Zamora, fundador del diario El Periódico, ahora deberá cumplir arresto domiciliario como parte de un proceso que ha sido rechazado por organismos de derechos humanos y la comunidad internacional.
Zamora fue encarcelado desde el 29 de julio de 2022, enfrentando acusaciones de chantaje, lavado de dinero y obstrucción de la justicia por parte de una fiscalía cuestionada. Este viernes, el juez Érick García decidió concederle el arresto domiciliario, argumentando que el plazo de prisión preventiva había excedido los límites legales.
“Me siento muy satisfecho y feliz de la solidaridad humana”, declaró Zamora a los periodistas que lo esperaban a la salida.
Agradeció el apoyo de la ciudadanía, señalando que “si hubiera estado solo, me hubiera muerto”. Con 68 años, el periodista ahora podrá dormir más horas y reunirse con su familia, algo que había anhelado durante su encarcelamiento.

La detención de Zamora ha sido objeto de críticas tanto a nivel local como internacional. El embajador de Alemania, Hardy Boeckle, asistió a la audiencia y mostró su apoyo, al igual que organizaciones de prensa que lo consideran un “preso de conciencia”.
El caso ha atraído la atención de diversos organismos internacionales, que han señalado que su encarcelamiento es un ataque a la libertad de prensa.
Zamora fue condenado el 14 de junio de 2023 a seis años de prisión por lavado de dinero, pero la sentencia fue anulada, lo que significa que su juicio deberá repetirse.
Durante su tiempo en prisión, su medio, El Periódico, dejó de publicarse el 15 de mayo de 2023, tras haber sido galardonado en múltiples ocasiones por su trabajo periodístico.
La nueva medida cautelar impuesta a Zamora incluye vigilancia constante y restricciones en sus comunicaciones y desplazamientos. Aunque ha recuperado temporalmente su libertad, él mismo ha expresado dudas sobre su futuro, diciendo que confía en poder dormir en casa, pero no descarta que intenten encarcelar nuevamente.