Con dos décadas en el Poder Judicial, Orduña apuesta por una justicia cercana, eficiente y transparente.
Cancún (Marcrix Noticias)-José Luis Orduña Aguilera no llegó al Poder Judicial por herencia ni por relaciones. Viene de Mexicali, donde comenzó su carrera en medio de las barreras del nepotismo y sin recibir un sueldo durante más de un año. Hoy, con 43 años y más de dos décadas de servicio judicial, aspira a convertirse en magistrado de circuito en Quintana Roo, una de las figuras clave para impartir justicia en México.
“Entré por vocación, por necedad y por convicción”, resume en entrevista en Marcrix Noticias. La suya ha sido una carrera forjada paso a paso, desde el puesto más bajo: oficial judicial, luego escribiente, secretario de juzgado y, actualmente, secretario del Segundo Tribunal Colegiado. “Yo no vengo a aprender, vengo a enseñar”, enfatiza.
La reforma judicial: entre la apertura y los derechos laborales
Orduña Aguilera reconoce que la reforma al Poder Judicial que se discute en México tiene aristas que lo hacen estar “de acuerdo en parte, y en parte no”. Aplaude la apertura para que nuevos perfiles, incluso fuera del sistema judicial, puedan aspirar a cargos como el suyo, pero también advierte sobre el riesgo de vulnerar derechos adquiridos por quienes llevan años trabajando bajo jornadas extenuantes. “Hay compañeros que hoy, aunque sea día inhábil, están laborando hasta la madrugada. El trabajo no se detiene”.
¿Qué hace un magistrado de circuito?
El puesto al que aspira Orduña Aguilera no es menor. Un magistrado de circuito integra un tribunal colegiado, que funciona como una especie de sucursal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. “Somos órgano terminal. Lo que resolvemos es lo definitivo para cientos de ciudadanos. De ahí la importancia de que haya personas con experiencia y conocimiento”.
Actualmente, en Quintana Roo operan solo tres tribunales colegiados que enfrentan entre 1,500 y 2,000 asuntos cada uno. “El estado ha crecido, pero los tribunales no. Se necesita eficiencia, tecnología, más personal y una visión comprometida con la ciudadanía”.
Justicia con rostro humano y sin apellidos influyentes
Para Orduña, el gran reto del Poder Judicial es acercarse a la sociedad. No solo en términos de lenguaje o transparencia, sino también en equidad de oportunidades dentro del propio sistema. “Sigue existiendo el nepotismo. Hijos, sobrinos, parejas. Es una realidad que debemos combatir para que lleguen los mejores, no los más apadrinados”.
Desde su experiencia, ha estado involucrado en casos clave como el amparo contra la reforma a la Ley del ISSSTE, en el que intervinieron miles de quejosos, o asuntos de gran impacto local como el registro público de la propiedad en Quintana Roo.
De cara a septiembre: propuestas para un nuevo Poder Judicial
Si es electo como magistrado, sus propuestas incluyen reducir el rezago, defender los derechos laborales, fortalecer la independencia judicial y erradicar la corrupción interna. “Yo ya tengo propuestas claras. No vengo a improvisar ni a resolver con base en presiones políticas ni sociales. Vengo a hacer valer la ley”.
José Luis Orduña Aguilera no tiene un apellido famoso ni proviene de una élite judicial. Tiene, eso sí, años de servicio, cientos de proyectos de sentencia firmados y un profundo respeto por el poder —y la responsabilidad— que implica impartir justicia.
“Yo invito a la ciudadanía a que elijan experiencia, ética y compromiso. A que elijan a quien ya ha demostrado que sabe hacer justicia, no a quien viene a ensayar con los derechos de la gente”, concluye.